Romance en Los Ángeles romance Capítulo 8

Logan ni siquiera quería escuchar y directamente subió las escaleras.

"Mañana a las dos de la tarde, en el Restaurante Costa Oeste, mamá te ha organizado una cita a ciegas, ¡no llegues tarde!"

"Qué pérdida de tiempo."

Olivia le hizo una mueca a su espalda antes de irse. Ella ya estaba acostumbrada a ese tipo de arreglos; después de todo, estar con Mia no contradecía el buscar a alguien adecuado para un matrimonio arreglado. Su hermano tampoco había faltado a ese tipo de encuentros. Aunque la mayoría de las veces solo era una formalidad para complacer a su madre.

Después de echar a Olivia, Logan se fue a su estudio para ocuparse de los asuntos de la empresa. En sus primeros años, para liberarse del control de su familia, inició su propio negocio. Los primeros tres años fueron realmente difíciles, y no quería aceptar la ayuda de su familia, solo tenía a Mia a su lado. Solo en los últimos dos años había logrado hacerse un nombre y fundar su propia empresa, finalmente deshaciéndose de las etiquetas de "hijo de papá" y "despilfarrador".

Entonces, la actitud de su familia se suavizó, comenzando a acercarse a él. Eso se evidenció en su cambio de actitud respecto a Mia, pasando de una oposición absoluta a un consentimiento tácito.

Después de terminar su trabajo, el sol ya se había puesto. Con el crepúsculo envolviendo todo y las luces de la ciudad encendiéndose, Logan finalmente sintió hambre. Sacó su teléfono y llamó a su novia: “¿Qué estás haciendo?”

Del otro lado vino un sonido de timbre antes de escuchar su voz baja: “Amor, lo siento, tengo clases, ¿te veo después?”

Esa palabra "amor" lo hizo sentir incómodo así que respondió: “Uy, estás ocupada.”

Luego colgó directamente y lanzó el teléfono a un lado. Medio minuto después, alguien llamó, pero Logan no miró y continuó trabajando. Hasta que su estómago comenzó a protestar, se vio obligado a dejar el estudio. Había quedado con Oliver y su grupo para cenar, así que Logan se cambió y se preparó para salir.

La chica sentada en la entrada al escuchar ruido, se levantó de golpe, se giró y sonrió de una manera limpia y tímida.

"¿Emma?"

"Lo siento, toqué el timbre, pero parece que no lo escuchaste, así que tuve que esperar aquí." Miró la chaqueta de traje que el hombre llevaba en el brazo y le preguntó: "¿Vas a salir?"

Logan no respondió, solo frunció el ceño y preguntó: "¿Cómo encontraste este lugar?"

Emma Gómez se sintió un poco culpable y dijo: "Le pregunté a tu amigo..."

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