Romance en Los Ángeles romance Capítulo 93

August hizo un gesto con la mano diciendo: "No hay prisa."

Solo era una chaqueta, y tenía más en su armario.

"Vengo a recoger algo de ropa para cambiarme, tengo que ir al laboratorio enseguida."

Hablaba con un tono nasal pesado y llevaba puesto un cubrebocas, era evidente que tenía un fuerte resfriado.

"Espera un momento." Mia se dio la vuelta para entrar a la casa, y al volver, llevaba en la mano un termo.

"Esto es un té de limón con miel que preparé ayer, asegúrate de tomarlo caliente."

Cuando August escuchó la palabra "limón", frunció el ceño sutilmente, aunque Mia no lo vio y simplemente añadió: "En la bolsa también hay paracetamol. Está en la caja."

August era robusto y rara vez se resfriaba. Al escucharla, dudó por un momento, casi sintiendo el impulso de devolver el termo. Sin embargo, justo después escuchó a Mia decir: "Después de todo, te resfriaste por mi culpa ayer."

Entonces, dejó de resistirse y aceptó el termo. Miró su reloj y ya casi no tenía tiempo, así que solo le dijo: "Gracias, tomaré el té de limón y la medicina."

Mientras veía a August alejarse rápidamente, Mia cerró la puerta y regresó al interior. Aún tenía que hacer correcciones en su tesis, había estado buscando información en varios sitios web durante los últimos días.

También estaba el libro y los artículos que la profesora Heinrich le había dado, todos en alemán original. Su nivel de alemán solo le permitía comunicarse en situaciones cotidianas, así que tenía que dedicar tiempo a buscar el vocabulario especializado. Sumergida en un mar de tesis, Mia pensaba rápidamente y sus manos no dejaban de escribir, cuando de repente, su teléfono sonó.

Su flujo de pensamientos fue interrumpido, y aunque estaba un poco molesta, dejó el bolígrafo y respondió el teléfono.

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