Secreto de amor romance Capítulo 80

Capítulo 80 Me iré pronto

Alejandro y Victoria no hablaron en el trayecto hasta la casa; la expresión del hombre era sombría

por

lo y sujetaba el volante con tanta fuerza que parecia que iba a romperlo. Estaba consternado que le había dicho la joven y nunca consideró que ella iba a irse algún día, lo que le hizo pensar que quizás había algún motivo por el cual ella lo mencionó en esa oportunidad; no pudo evitar mirarla.

Luego de subir al auto, ella cerró los ojos y se acurrucó en el asiento del pasajero, como si quis aislarse del mundo exterior. Luego de vivir dos años juntos, él sabia lo mucho que ella se había esforzado, pero ese día parecia que se había decepcionado por la realidad. Cuando iba a buscarla. él se enteró del accidente por Jazmin; a fin de cuentas, la joven dudaba y no sabia qué hacer. Al verla, él la obligó para que le diera más detalles y, como era la mano derecha de su jefa, aprovechó la oportunidad para contarle lo que la molestaba.

De acuerdo, señor Calire. Espero que no me culpe por decirle la verdad y no le cuente a la señorita Victoria que fui yo quien se lo dijo.

«Ve al grano».

Bueno, contestó y respiró profundo. El señor Burgos dijo que la señorita Victoria no necesitaba trabajar tanto porque usted fue con su amante a la compañía. También dijo que iba a abandonar a la señorita Victoria pronto y, como los Selva estaban en bancarrota, la iban a humillar. Mencionó que usted jamás la ayudó».

“¿Qué dijiste?», preguntó enfurecido.

“¡Señor Calire, yo no lo dije! ¡Solo le estaba contando lo que él dijo!».

El hombre se masajeó las sienes e intentó contenerse, pero comenzó a dolerle la cabeza. Luego de media hora, llegó al estacionamiento subterráneo de la residencia Calire; la joven aún estaba acurrucada y. al abrir los ojos, se encontró con Alejandro que la estaba observando.

-Deberías entrar primero; la abuela debe estar despierta esperándote.

-De acuerdo, iré a saludarla -respondió y se sacó el cinturón de seguridad.

-Espera.

La joven se volteó y vio que él se acercó. El rostro hermoso del hombre estaba a solo centimetros del de ella y le observó los labios secos; se alteró y abrió bien grande los ojos al mismo tiempo que se alejó. Al verla, él se detuvo y la miró de manera sombría por lo que acababa de hacer.

-¿Por qué te alejas? ¿Tanto me desprecias? ¿Pensaste que iba a besarte?

Cuando notó que estaba molesto, se dio cuenta de que quizás malinterpretó las intenciones del hombre; frunció los labios y dejó de mirarlo. Quería explicarle, pero no era necesario en ese

momento.

1/3

-¿Por qué te acercaste de repente? -preguntó.

Alejandro no le respondió y regresó a su asiento decepcionado.

-Deberias irte. No olvides deshacerte del olor a alcohol antes de verla.

Ella comprendió qué iba a hacer; solo quería saber si tenía olor a alcohol. Quiso responderle para dejar de sentirse avergonzada, pero no dijo nada. La joven se bajó, él sacó la llave del vehículo e hizo lo mismo. Se quedó un momento allí mientras usaba su teléfono.

-Estás a salvo, todo está bien. -La anciana le dio una palmada en la mano-. No sé si sobrevivirė a la cirugia; quizás no vuelva a verte si no resulta bien, así que solo deseo que mis hijos y nietos se encuentren bien y saludables.

La joven se sorprendió por lo que decía de su nieto; quizás la anciana notó que la relación de ambos se había tornado extraña. Victoria se dio cuenta de ello e iba a responderle, pero Griselda no se lo permitió.

-¿Aún están distanciados por aquella discusión? —preguntó.

-Nocontestó luego de fruncir los labios; ella en verdad no quería conversar sobre Alejandro—. Discutimos otra vez.

-¿Qué?

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secreto de amor