—Quién iba a pensar que el marido de Camila tendría intenciones tan desagradables hacia mí...
Buaaa…
Camila se lanzó hacia delante y protegió a Dámaso detrás de ella.
—¡Estás mintiendo! Mi marido nunca haría algo así.
El jefe de la aldea frunció el ceño. Suspiró en voz baja antes de preguntar:
—Viviana, piénsalo detenidamente. ¿Podrías haberte equivocado? No creo que el marido de Camila hiciera eso tampoco. ¿Quizá olvidaste anunciar tu presencia al entrar y te confundió con Camila?
Dámaso entrecerró los ojos. El jefe de la aldea había elegido con cuidado sus palabras. Puede parecer que intentaba ayudar a Dámaso convenciendo a Viviana de que se trataba de un simple malentendido.
Pero sus palabras estaban hábilmente redactadas para insinuar que algo inapropiado había ocurrido entre Dámaso y Viviana, negándole la oportunidad de explicarse. Resultó que, aunque el jefe del pueblo parecía imparcial, tenía motivos ocultos.
Viviana moqueó. Se cubrió con una bata y se secó los ojos.
—Forcejeé y le dije que yo no era Camila. Y me dijo que sabía que era yo desde el principio.
—¡Estás mintiendo!
Camila protegió a Dámaso detrás de ella.
—¡Mi marido no es el tipo de persona que haría algo así!
Benito puso los ojos en blanco.
—Sólo llevas un mes casada con él. ¿Cómo vas a saber la clase de persona que es? ¿Y si sólo finge ser un caballero? —Lanzó una mirada a Eulalio—. Tu hija es demasiado ingenua para su propio bien. El hombre obviamente le está mintiendo, ¡pero ella se sirve en bandeja de plata!
Eulalio palideció. Dirigió toda su atención hacia Dámaso:
—Señor Lombardini, dígame qué pasó en realidad.
—¿Qué más tiene que decir? —Viviana se derrumbó en el suelo llorando—. ¡No va a admitirlo, va a acusarme de mentir!
El jefe de la aldea pensó profundo antes de suspirar exasperado.
—Es cierto... ¿Quién admitiría haber hecho algo que no debía?
«¿Por qué Dámaso elegiría a Viviana, de todas las personas? ¿Por qué paró en nuestra noche de bodas si era de los que se acostaban con cualquier mujer?».


«¿Creí que sería más poderosa después de casarse?».
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