Narrador.
—Claro, que lo será mira a su padre es mágico, no sabía que existían seres tan magníficos—, aclaró Nazia que, aunque estaba maravillada con el alfa supremo no dejaba de ver Adub transformado en lobo y cómo los rayos que le pertenecen a ella recorrían su cuerpo lobuno haciendo ver al lobo poderoso, sirviendo fielmente a su Alfa.
#Eres lindo mi lobo# le hizo saber por el link, aunque un poco apenada se atrevió y el lobo delta se paró más dominante buscando una postura que impresione a su hechicera para que le diga más cosas tan bonitas como esas.
#Mi hechicera me desconcentras…, ahora no quiero hacer otra cosa que no sea montarte hasta dejar mi semilla en ti# Nazia se sonrojó mucho y tuvo que agachar la cabeza mientras se mordía el labio inferior y luchaba con el escalofrío que la recorrió por completo.
Zilo mezclado con Karim formando así El alfa supremo lanzaron el bastón al aire el cual empezó a girar como las aspas de un ventilador a máxima revolución, tan rápidos eran los círculos creados que para los ojos de los mortales es difícil que con su poca capacidad visual pudieran identificar que es simplemente un solo bastón y no varios dando vueltas al mismo tiempo.
Hasta que delante de él, como si se hubiera desprendido esa jaula del sótano, apareció con Morán de Kasul dentro.
Kasul desesperado se había transformado en su forma lobuna para poder soportar el dolor tan grande y el pitido en los oídos de la bruma del inframundo que le llamaba.
El bastón se quedó fijo en el aire dejando de dar vuelta y sé concentró en la cabeza del lobo, entonces una luz amarilla, salió de la piedra azul yendo directamente a la cabeza del lobo que gruñía mostrándose violento queriendo salir de allí y se estrellaba contra los barrotes de plata, pero en lugar de poder doblar los garrotes lo que hacía era que arrancaba pedazos de su carne y ya no tenía su pelaje brilloso, sino que le quedaban por parte cayéndosele continuamente.
Un aullido que retumbó salió de él cuando la luz empezó a explorar su cuerpo y parte de la oscuridad comenzó a salir por su morro. Sus ojos volvieron a su color gris quedando nuevamente Kasul en su forma humana no porque dejara de tener el aura demoníaca dentro de su anatomía, sino porque ahora era menos intensa, puesto que Karim había logrado romper la conexión entre el lobo y el inframundo.
Entonces cuando su respiración se normalizó y sus lamentos de dolor ya nos escucharon, el Alfa sintió su corazón latir calmadamente, no por el dolor que compartía con su hermano para poder aliviar su carga, sino porque ya sabe que ahora al menos podría esperar una solución sin sufrir tanto. Y aunque no tiene idea de cómo es que esa bruma demoníaca abandonará totalmente su cuerpo, al menos saber que ya no sufre le llena de mucha paz.
El miedo de todos pasó cuando vieron que la oscuridad en vez de volver al bastón del alfa corrompiendo su magia lo que hizo fue, que salió a la nada evaporándose en el aire, Entonces como forma de arrepentimiento todos los lobos transformados y no transformados se inclinaron.
Los transformados se dejaron caer sobre sus cuatro patas al mismo tiempo que bajaron las orejas y los que no estaban transformados se agacharon arrodillándose en el suelo e implorando a su alfa perdón por haberse comportado como lo hicieron, pero Karim claramente sabía que ellos tenían derecho a revelarse.
Ya que aquello era un riesgo que con exactitud no sabía si iba a salir todo justo cómo salió por eso, aunque es el alfa no puede prevenir muchas cosas que se pueden salir de control.
Jazmine sonrió con lágrimas en los ojos, puesto que ella tenía la certeza de que su alfa supremo podía lograr tal hazaña.
—Gracias mi alfa, ahora mi corazón duele menos— dijo inclinándose.
Karim en una bruma negra volvió de nuevo a su estado normal y la tierra absorbió todo lo que a ella le pertenece como el bastón y los elementos.
—No tienes que agradecerme pequeña loba. Antes de ser un rey soy tu hermano y el de Kasul— le aclaró.
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