Secretos de Lobos. romance Capítulo 69

Narrador.

Charlotte, que había quedado algo angustiada por la forma de reaccionar de Karim. Continuó acostada, aunque quería con todas sus fuerzas levantarse y seguirlo, pero, el sueño que de repente sintió fue demasiado fuerte; parecía como si no hubiera dormido en toda la noche.

—Qué cansada estoy— dijo en medio de un bostezo y se dejó vencer por el sueño tan raro que la aturdió, ya que apenas se había despertado y un minuto antes sentía su cuerpo lleno de una energía que ahora ya no tiene.

Dentro de ese sueño se encontraba con exactitud en esa misma habitación, a diferencia de que estaba vestida y muy bien arreglada, con una corona de oro en su cabeza, y un niño muy parecido a Karim tirando de un extremo de su vestido largo color rojo.

—Mamita, deja salir a tu loba y corramos por el bosque, papá no se va a molestar, esta vez— le habló ese pequeño y ella sonrió con lágrimas en sus ojos.

—Esto es real, o es solo un sueño— murmuró acariciando la mano del pequeño.

Sin embargo, al mirar hacia la cama en donde se recordaba acostada.

En ese mismo espacio, también su cuerpo estaba en la cama con un vestido blanco, con el rostro pálido y los labios totalmente blando, mientras que Karim lloraba con un bebé recién nacido en brazos.

—¡Que…, esto! — gritó tapando sus labios, pero al mirar hacia la terraza también se vio mirando hacia abajo y cuando se acercó sin soltar el niño entre sus manos lo que vio fue a Karim con el cuerpo lleno de sangre, matando a todo el que intentaba entrar al palacio mientras su otra yo que miraba a Karim no paraba de llorar.

Luego todos esos escenarios desaparecieron por completo delante de ella y ya se encontraba sentada en la cama, como recuerda haber quedado cuando durmió.

—¿Quién es usted?— preguntó cuándo vio a una mujer hermosa que parecía emitir luz blanca, que se sentó a su lado. La mujer no respondió a la pregunta de Charlotte, sino que le sonrió.

—¿Usted vio todo eso? — la mujer asintió, — es cruel— le dijo queriendo que todo aquello que piensa que es un sueño nunca se convierta en realidad.

—Te contaré una historia— le habló la mujer de voz melodiosa, y Charlotte se quedó maravillada con esa dulce voz que parecía traer calma a su vida y recordó cuando Karim le contó su historia.

—Bueno, me imagino que esto es un tipo de sueño o de plano en el que para salir debo escuchar su historia y luego completar el acertijo, he visto muchas pelis, y me molan estos tipos de cosas, pero soy mala con las matemáticas, le advierto señora miss belleza—, la mujer sonrió no de manera cariñosa como suele hacerlo sino porque le causó gracia la manera de Charlotte.

—Con razón se enamoró de ti sin muchos apuros, eres especial y lo que más me intriga es que no lo pude ver venir, yo que todo lo sé.

—¿Habla usted de mi lobo?, es acaso usted otra bruja enamorada y me trajo aquí para hacerme un hechizo de esos malucos, — Charlotte reculó sobre la cama y la miró con recelos, — mire que no tengo poderes, pero si sé cómo dejarla pelona, no se meta conmigo, y no quiera pasarse de lista con mi marido que ni la bruja metida ha podido conmigo, porque si lo hace la herviré en su propia olla, o caldera, o cómo se llame eso que usan ustedes las verrugosas — le amenazaba a medida que le señalaba con un dedo y ella reía pero ya a carcajadas.

—He interactuado antes con varios seres en este plano, pero nunca con un humano, no sabía que eran tan cómicos—, le respondió sin dejar de aplastar sus labios para dejar de reír.

—Cómica su abuela y pongámonos serias, señora, diga que quiere, que ya estoy super cansada.

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