Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 150

Cristian seguía resoplando cuando salió de Furense y subió al coche.

Como si se le ocurriera algo, le preguntó a Rebeca: —Por cierto, ¿quién es esa chica que estaba detrás de Natalia con traje profesional? Vi que te miraba con antipatía, ¿se conocen?

Rebeca: —Es la prima de Natalia.

Cristian no sabía qué decir.

—¿Logan no solo dejó que Natalia fuera a Furense, hasta trajo a su familia? A este ritmo, no me extrañaría que regalara Furense a los Mena en el futuro.

Rebeca pensaba lo mismo.

Ella dijo: —Sí.

Con el amor de Logan por Natalia, a Rebeca no le sorprendería que acabara regalando Furense a Natalia.

No era nada que una Rojas trabajara en Furense.

Cristian sintió que no podía decir nada más, pues decir más solo le enfadaría más y más.

Por la noche, Rebeca y Cristian llegaron tarde a casa porque tardaron en replicar el estado del motor de Furense.

De camino a casa, empezó a nevar.

Al llegar a casa, Rebeca se disponía a entrar en el cuarto de baño para ducharse cuando sonó su celular.

Era Logan.

Rebeca no contestó, tomó su ropa y se metió en el baño.

Cuando salió del baño, abrió el celular para descubrir que Logan la había llamado dos veces, probablemente al ver que no contestaba, le dejó un mensaje diciéndole que Carolina tenía una reunión de padres en el colegio mañana.

Rebeca contestó: “No estoy disponible mañana”.

Después, dejó el celular y pasó.

Al otro lado, Logan estaba ocupado, Carolina jugaba con el celular de Logan, y cuando vio la respuesta de Rebeca, dijo contenta: —Papá, mamá dice que mañana no está disponible, así que ¿puedo pedirle a Nati que asista a la reunión de padres?

Logan no levantó la vista: —Sí.

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