Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 173

Al llegar al restaurante, Rebeca vio a los Mena y a los Rojas, que caminaban hacia ella, y el rostro de Rebeca quedó inexpresivo.

Cristian, por su parte, maldijo en voz baja: —Joder, siempre tengo que encontrarme con ellos.

Los Mena y los Rojas estaban pero que muy contentos de ver a Cristian.

José se rio: —Hola, qué alegría verlo, señor Figueras.

La sonrisa de Cristian se desvaneció: —Hola.

José se rio: —Ya que nos encontramos por casualidad, ¿y si comemos juntos?

Justo ahora, cuando llamó a Cristian, José había querido invitarlo a cenar, y ahora que se había encontrado con él, naturalmente no quería perder esta oportunidad.

A lo que Cristian dijo: —No, gracias, ahora es mi tiempo privado, ya en otro momento quedamos.

—Bueno... De acuerdo, la próxima vez entonces.

Cristian ya rechazó, así que José no podía forzarlo.

Cristian asintió y le dijo a Rebeca: —Vamos.

Rebeca asintió y, sin volver a mirar a los Mena y los Rojas, se unió a él escaleras arriba.

Mirando la espalda de Rebeca y Cristian mientras se marchaban, Laura frunció el ceño: —Natalia me dijo que Cristian no le hizo mucho caso por culpa de Rebeca, esta vez, con el proyecto de Tylerty, ¿Cristian nos descartará por su culpa?

Con la actitud fría de Cristian hacia ellos, era una posibilidad real.

Liliana le interrumpió: —Aún queda algún tiempo antes de que empicen con la captación de inversionistas, y todo es posible antes de que se concreten las cosas.

Rodrigo también se rio: —Efectivamente. No hubo avances en el asunto de Natalia y Logan por la obstrucción de Esperanza, pero ¿no es cierto que ahora hay un giro repentino? Entonces, no nos desanimemos, definitivamente todavía hay una oportunidad.

El giro del que hablaba Rodrigo era en realidad el divorcio de Logan y Rebeca.

Hablando de eso, Rita estaba de buen humor.

Era algo que ellos y Natalia no sabían antes.

Solo se enteraron cuando Kevin se lo contó sin querer a Natalia.

Logan no quería que Natalia se preocupara por este asunto y planeó decírselo solo cuando ya estuviera divorciado de verdad, como para darle una sorpresa.

Pensando en ello, Rita se echó a reír: —Logan ha estado intentando divorciarse antes, y ahora que Natalia ha resultado herida salvándole la vida, se ha empeñado en divorciarse de Rebeca a pesar de las objeciones de Esperanza.

—En efecto. No es en vano que Natalia haya esperado tanto, la vida feliz de Natalia está llegando.

—Sí.

Liliana y José sonrieron al oírlo.

Sin embargo, mirando en la dirección que Rebeca y Cristian acababan de dejar, la sonrisa de Rita se desvaneció de repente durante unos minutos. —Rebeca definitivamente no está dispuesta a divorciarse, ¿es posible que... al final no se pueda llevar a cabo?

Los ojos de Liliana eran fríos y claros, dijo: —Natalia me dijo que Logan, básicamente, puede tomar sus propias decisiones, no se divorció antes porque quería encontrar una buena oportunidad, no quería herir el corazón de Esperanza. Además, solo ama a Natalia, ahora que le salvó su vida, él ya ha tomado una decisión, por lo que este divorcio tendrá éxito. El hecho de que Logan propuso el divorcio sin rechistar significa que ya no quiere que Natalia sufra por culpa de Esperanza, y ya se ha decidido, por lo que el porcentaje de éxito de que este divorcio tenga éxito es muy alto.

—De Logan naturalmente no dudo —Rita dijo débilmente—. Temo que Rebeca cause algún problema y obligue a Logan a transigir.

Dicho esto, les dijo a Alejandra y José: —Es algo que tendrán que ir a hablar con ella.

José y Alejandra pensaban lo mismo.

Rebeca y Cristian no sabían lo que pensaban los Mena y los Rojas.

Salieron del ascensor y estaban a punto de dirigirse al reservado cuando tres figuras erguidas se cruzaron en su camino.

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