Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 189

Después de bañar a Carolina y secarle el pelo, Rebeca se dispuso a asearse también.

La habitación de Carolina no contaba con sus cosas y se dirigió al dormitorio principal.

Allí estaba oscuro y Logan no estaba.

Acababa de encender la luz cuando se quedó helada, casi sospechando que se había equivocado de habitación.

Llevaba siete años viviendo en esta habitación, y todo lo que había en ella le resultaba muy familiar.

Pero ahora, todo lo que se cruzaba con sus ojos le resultaba desconocido.

Porque todo en la habitación había cambiado.

No se podía decir todo, al menos el suelo no fue reemplazado.

Pero aparte del suelo, las luces de las habitaciones, las cortinas, las camas, las mesillas de noche, la mesita redonda del balcón, el sofá, la mesa, la alfombra, etc., se habían cambiado, hasta el dispensador de agua y las tazas de café.

Además, su tocador habitual había desaparecido.

Por su puesto, las botellas y los frascos que utilizaba habitualmente no se encontraban por ninguna parte.

Al ver esto, supuso que todos los rastros de esta habitación sobre ella habían sido borrados.

Era razonable.

Su divorcio estaba a punto de completar.

En cuanto Natalia se hirió por salvarle y lo primero que hizo Logan fue pedirle que firmara un nuevo acuerdo de divorcio ya demostraba que estaba desesperado por divorciarse de ella para poder darle una identidad legal a Natalia.

Solo que sus papeles de divorcio aún no habían finalizado del todo.

¿Tan desesperado estaba por borrar todo su rastro?

Rebeca dio un paso atrás y estaba a punto de apagar las luces y salir de la habitación cuando la voz de Juliana sonó justo detrás de ella: —Señora.

Rebeca se dio la vuelta solo para ver a Juliana sosteniendo una bandeja con un bol de sopa: —Juliana.

Juliana sonrió y dijo: —Este es el tónico que la anciana nos mandó preparársela.

Rebeca: —Oh, gracias.

—De nada —dijo Juliana, haciendo una pausa antes de decir—: Señora, sus cosas... El señor Lafuente me hizo empaquetar a principios de mes, y lo subí todo al tercer piso, así que si necesita algo, subiré y se lo traeré, o...

Fue a principios de mes cuando ella y Logan firmaron los papeles del divorcio.

Rebeca dijo: —No, luego subo yo a buscarlo.

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