Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 198

Por lo que era normal que la niña fuera cariñosa con él.

Aparte de eso, también se dio cuenta de que cuando otros padres veían a sus esposas o maridos jugar con sus hijos, se reían o aplaudían cuando se divertían, y cuando eran patosos, se quedaban ansiosos.

El espectador podía sentir que eran un a familia.

En el caso de Rebeca, la cosa no era así.

Aunque Rebeca tenía una sonrisa viendo el juego, daba una sensación diferente que la del resto.

Era como si estuviera aislada de su marido y su hija.

Sin embargo, recordando la última reunión de padres, era obvio que la hija de Rebeca tenía más afecto hacia esa mujer de la otra vez, y era normal que Rebeca se sintiera un poco incapaz de unirse a su marido y su hija.

¿Quién no se sentiría mal si su hija se llevara mejor con la amante que destrozó su matrimonio?

Pensando en ello, sintió que Rebeca debía de estar pasándolo muy mal por dentro.

Pero la miró y no supo qué decir para consolarla.

Rebeca vio la lástima en sus ojos. Sabía que probablemente estaba adivinando lo que le estaba pasando.

Sonrió.

Ya había superado los momentos más dolorosos.

Sabía que Natalia no estaba disponible, por eso Logan y Carolina le pidieron que viniera al evento.

Así que hoy parecía una forastera.

En ese momento, Logan regresó con Carolina.

La niña se acercó a ver el vídeo que había grabado y Rebeca se lo envió y a Logan diciéndoles: —Se lo he enviado, puedes verlo en la tableta.

Carolina: —Bien.

Después de tres juegos, esta actividad entre padres e hijos había terminado.

Carolina consiguió dos trofeos de campeón.

Tras recibir su trofeo, Carolina lo abrazó y pidió a Logan que le hiciera una foto.

Logan le hizo varias fotos.

Carolina le dijo a Rebeca: —Mamá, haznos algunas a papá y a mí.

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