Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 222

Con ese pensamiento, sonrió y dijo: —Claro.

Se acercaron con la multitud.

Justo cuando se acercában a la valla, unos brillantes fuegos artificiales estallaron en la orilla opuesta, provocando un coro de jadeos y risas por la zona, pero pronto ahogados por el fuerte ruido de la pirotecnia.

Muchas de las personas que se encontraban en el lugar hacían fotos y pedían deseos.

Al ver que Rebeca se limitaba a observar en silencio sin hacer ningún otro movimiento, le preguntó: —¿Quieres que te grabe?

Rebeca negó con la cabeza: —No, me basta con mirar.

Ryan no hizo más preguntas.

En ese momento Natalia miró hacia ellos.

Estaban a varios metros de distancia, pero Ryan tenía una estatura alta y un aspecto distinguido, y ella lo vio enseguida.

Habiéndose encontrado con él unas cuantas veces, eran conocidos de algún modo.

Natalia se estaba preguntando si debía decirle algo a Logan, que sostenía a Carolina, y acercarse a saludarlo, pero entonces vio a Rebeca, que acababa de ser envuelta por el cuerpo de Ryan.

La sonrisa se le desvaneció al verla.

¿Qué hacían aquí juntos?

Los eventos de este tipo solían ser presenciados juntos por familias o parejas.

Entre Rebeca y Ryan no había básicamente ninguna interacción aparte del hecho de que habían bailado juntos en esa fiesta.

¿Cómo podían estar...?

Miró un par de veces más y se dio cuenta de que, efectivamente, solo estaban Ryan y Rebeca.

—¡Nati, mira eso, es precioso!

Fue entonces cuando Carolina se dio cuenta de que Natalia miraba hacia otro lado.

Como no quería que se perdiera lo más bonito, se agachó y se acercó a la oreja de Natalia para compartirlo con ella en voz alta y feliz.

Esta torció la cabeza hacia atrás: —Oh, qué bonito.

Logan la miró, pero se dio cuenta de que parecía un poco distraída: —¿Qué pasa?

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