Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 235

Le dijo a Logan: —Mi tío me ha dicho que alguien del Grupo Lafuente se ha puesto en contacto con él para trabajar en una cooperación.

Logan estaba a punto de hablar.

Rebeca añadió: —Sé que no quieres estar en deuda con mi abuela y conmigo y que quieres agradecérnoslo de esta manera, pero mi abuela y yo no fuimos al hospital a ver a tu abuela por ti, por eso, una cooperación no es necesario.

Si hicieran negocios con el Grupo Lafuente, la familia Mena y la familia Rojas no podrían lo soportarían e irían por ahí armando jaleo.

Aunque ahora estuviera intentando agradecérselo de verdad a ella y a su abuela, por eso se ofreció a darle el proyecto a su tío, la persona que él amaba era Natalia.

Si algún día cambiara de idea, la ayuda que hoy le prestaba se convertiría en una amenaza.

Y sería la familia Estrella quien tendría que cargar con las consecuencias.

No se atrevía a tomar el proyecto que le dio.

Le dijo fríamente: —También puedes estar seguro de que después del divorcio, estaremos en paz, cada uno seguirá con su vida y no volveré a molestarte.

En su mente, esta era otra forma de que Logan trazara una línea en la arena.

La razón por la que tenía tanta prisa por trazar la línea era que tenía miedo de que ella le molestara, ¿no?

Pero ella no le molestaría más.

Logan la escuchó y, tras unos segundos de silencio, dijo: —Bien.

Sin volver a dirigirle la palabra, Rebeca tomó el teléfono, se dio la vuelta y le dijo a Jorge su decisión.

Después de colgar, se fueron a esquiar.

El esquí fue bien y no hubo ningún percance.

Sin embargo, Rebeca habló sobre todo con Adriana, Diego y Carolina.

En cuanto a Logan, rara vez hablaban a menos que fuera necesario.

Logan tampoco iniciaba mucha conversación.

Cerca del mediodía, Logan le dijo a Rebeca que tenía que irse, y Rebeca dijo con voz débil: —Vale.

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