Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 263

Al ver a Logan y Natalia, los ojos de Hugo se posaron en Rebeca.

Al ver que la expresión de esta no se afectaba en absoluto al verlos, sonrió levemente y dijo: —Voy para allá.

Rebeca y Cristian asintieron.

Hugo se acercó a Logan y Natalia para charlar un par de minutos cuando llegó también Harry.

Al ver a Natalia, inconscientemente caminó hacia ella.

Natalia lo vio y sonrió levemente: —Señor Ramírez.

—Señorita Mena.

Harry también había estado ocupado últimamente, y no había visto a Natalia por un tiempo, y ahora que la vio, un rastro de asombro brilló bajo sus ojos una vez más, y le echó un par de ojos más antes de saludar a Hugo y Logan.

Tylerty era ahora una compañera muy importante para el Grupo Ramírez.

Tras charlar un par de minutos con Hugo, Harry se acercó a Cristian y tomó la iniciativa de saludarle.

Y luego saludó a Rebeca sin ninguna emoción: —Señorita Estrella.

Rebeca sonrió sin decir nada.

Las invitaciones para la fiesta de Tylerty habían sido enviadas, pero el Grupo Ramírez no las había recibido.

Harry supo de esta noticia esta tarde.

Puesto que ni siquiera le habían enviado invitación de su empresa, era de esperar que no asistieran mañana a la fiesta del Grupo Ramírez...

Pensando en esto, Harry frunció el ceño.

Tanto Rebeca como Cristian no querían prestarle atención.

Cristian dijo directamente: —Señor Ramírez, iremos a saludar a un viejo amigo, siéntase libre.

Y sin esperar a que él hablara, ya se habían dado la vuelta y se habían marchado.

¿Cómo podía Harry no saber que en realidad no querían hablar mucho con él?

De hecho, tenía muchas ganas de hacerse amigo de Cristian.

Sin embargo, llevaban tanto tiempo trabajando juntos, y Cristian no le daba ni una sola oportunidad.

Su antipatía por él era muy evidente.

Harry frunció sus finos labios, en realidad no le hacía gracia esa situación, pero no podía decir nada, y tuvo que ver cómo se marchaban.

En estos dos o tres meses, Tylerty estaba siendo el centro de atención.

Al ver a Rebeca y Cristian, mucha gente se acercó a saludarlos.

Entre ellos, naturalmente, también estaban los colaboradores con los que Tylerty había contactado en los últimos tiempos.

Desde que Tylerty celebró la Conferencia de Comerciantes, muchas de las colaboraciones de Tylerty fueron negociadas por Rebeca.

¡Tanto era que muchos de los colaboradores que habían hablado con Rebeca en profundidad sabían que ella era muy fuerte en su campo profesional!

Por lo tanto, durante este periodo de tiempo, hubo varios colaboradores de Tylerty que se pusieron en contacto en secreto con Rebeca queriendo llevarla a su empresa.

Sin embargo, todos fueron rechazados.

Esos jefes tampoco estaban enfadados, y su actitud hacia Rebeca seguía siendo muy amable.

Ahora, cuando la veían, algunos de ellos no podían evitar lanzar la oferta delante de Cristian: —Señorita Estrella, nuestra empresa también es muy famosa en Húcter, con muy buenas condiciones para los empleados y con mucha libertad, podemos hablar de cualquier condición si quiere.

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