Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 310

Rebeca se quedó en la casa de los Pedroza ese día, bebiendo café y jugando al ajedrez con Lenin.

Carolina quería volver con ella a la casa de los Estrella por la noche.

Por la tarde, Rebeca encontró un hueco y envió un mensaje a Logan pidiéndole que se llevara la niña por la noche.

Logan no respondió al mensaje que ella le había enviado.

Supuso que él no lo había visto.

Después de cenar, Logan no apareció, pero envió a su gente para recoger a Carolina justo a tiempo.

Cuando Carolina se subió al auto y se fue, Rebeca también se marchó.

El cumpleaños de Esperanza caería la próxima semana.

Rebeca ya había decidido no asistir.

Úrsula se lo pensó y que sería mejor que no asistieran.

Después de tomar la decisión, Rebeca y Úrsula llamaron a Esperanza esa noche.

Esperanza no había terminado de comer cuando recibió la llamada de Rebeca.

Su pierna estaba casi recuperada y básicamente podía caminar con normalidad.

Tras mirar a Logan, se levantó y salió del comedor mientras descolgaba el celular con una sonrisa en el tono: —Rebeca, ¿has cenado?

—Sí.

Rebeca encendió el altavoz y, junto con Úrsula, intercambió unas palabras de cortesía con Esperanza antes de explicarle el motivo de su llamada: —Abuela, lo siento, pero la abuela y yo no no estaremos allí para celebrarte tu cumpleaños.

En realidad, Esperanza lo había supuesto.

Al oírlo, se quedó un poco perdida, pero era comprensible.

Sonrió y dijo: —Vale, está bien, lo entiendo. Sin embargo, pase lo que pase no puedes enojarte conmigo, ¿sabes? Acuérdate de llamarme más a menudo cuando estés libre, y si te encuentras con algo y necesitas mi ayuda, solo tienes que pedírmela, si puedo ayudarte, sin duda haré todo lo posible por ayudarte, no te cortes conmigo, ¿vale?

Rebeca dijo: —Lo sé, gracias, abuela.

Charlaron un rato más antes de colgar.

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