Hugo sonrió, negando con la cabeza: —Nada.
Después de hablar con Hugo, Cristian llamó por la tarde y dijo: —Acabo de recibir un mensaje de mi abogado, Natalia sigue sin estar dispuesta a rescindir el contrato, dice que está dispuesta a compensarnos con un alto precio por daños a la reputación, pero yo no estuve de acuerdo. Como no llegamos a un acuerdo, le he pedido a mi abogado que inicie la demanda.
Rebeca dijo: —Vale.
Cristian añadió: —Mañana Logan vendrá a la empresa para hablar de las cosas, y está bien que Carlos hable de la primera parte de la negociación, pero hay un documento que necesita ser confirmado por ti personalmente, así que...
En otras palabras, ella y Logan tenían que reunirse mañana.
Rebeca entendió lo que quería decir y dijo: —Vale.
Al día siguiente, Logan y Luis acudieron al despacho por la tarde.
Como había dicho Cristian, fue Carlos quien recibió a Logan al principio y, a mitad, Rebeca se acercó a la sala tras recibir un mensaje de Carlos.
Era posible que Carlos ya le hubiera explicado a Logan que ella estaría aquí para verificar el contrato y firmarlo en nombre de Cristian.
Ni Logan ni Luis se sorprendieron al verla entrar por la puerta.
Al entrar en la sala de conferencias, ella saludó con profesionalidad: —Hola, señor Lafuente.
Logan le estrechó la mano y se sentó, sin decir gran cosa.
Rebeca hojeó el papeleo, comprobando algunos de los términos del contrato, y una vez estuvo segura de que no había problemas, lo firmó enseguida, diciendo: —Encantada de trabajar con usted.
Logan: —Espero que tengamos una buena cooperación.
Ahora que había terminado con su tarea, Rebeca pensaba marcharse, y le dijo a Carlos: —Todavía tengo algo de lo que ocuparme, señor Fernández, por favor, siga atendiendo.
Se levantó y estaba a punto de marcharse cuando Logan miró su reloj de pulsera, levantó la vista hacia ella y habló: —¿Cenamos juntos esta noche?
Sin esperar a que la otra hablara, Logan continuó: —Haré que alguien traiga a Carol dentro de unos minutos.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo