Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 366

Natalia firmó rápidamente el acuerdo de finalizar la cooperación.

En cuanto a la indemnización, prometió compensarla en el plazo especificado en el acuerdo.

Al recibir la noticia, Cristian gruñó: —Han sido rápidos.

Los abogados hicieron un seguimiento de los asuntos, y después de que Natalia firmara el acuerdo de rescisión, Rebeca y Cristian no prestaron más atención al asunto.

Dos o tres días después, Israel tenía un día libre y hacía tiempo que no se veían, así que quedaron para cenar juntos.

A mediodía, Rebeca y Cristian salieron de la oficina y, justo al llegar al restaurante, se encontraron con Natalia, Logan y su compañía delante del restaurante.

Les acompañaba el jefe de otra empresa de IA de Húcter, el señor Izquierdo.

El señor Izquierdo y Cristian se conocían bien y tenían una buena relación.

Ahora que vio a Cristian, tomó la iniciativa de saludarlo: —Señor Figueras.

Sin mirar a Logan ni a Natalia, Cristian sonrió y respondió: —Señor Izquierdo.

Este también sabía que Furense le contactó después de romper su contrato con Tylerty.

Al ver que Cristian tenía los ojos fríos cuando vio a Logan y Natalia y no tenía intención de saludarlos, pensó que era porque habían terminado mal con lo que pasó.

En el pasado, cuando Logan y Natalia veían a Cristian, tomaban la iniciativa de saludarlo aunque Cristian fuera frío.

Pero esta vez, ninguno de los dos tomó la iniciativa de hablarle.

La forma en que Natalia miraba a Cristian también era mucho más fría que antes.

En cuanto a Rebeca, ni la miraba.

Cristian y Rebeca tampoco quisieron mirarles y, tras saludar al señor Izquierdo, se dirigieron al interior.

Tras salir del ascensor y entrar en el reservado, Cristian rozó sus labios y dijo fríamente: —Acaba de rescindir su contrato con nosotros, y en un abrir y cerrar de ojos, está trabajando con Inger, Logan sí que es generoso.

Inger, la empresa del señor Izquierdo, era también una de las mejores empresas en el campo IA nacional.

El precio de la cooperación se estimaba que iba a ser mucho mayor que cuando trabajaron con ellos.

Rebeca se sentó, se sirvió un vaso de agua y dijo: —El sistema lingüístico de su empresa era de lo mejor en el último año. No es de extrañar que se decantara por el señor Izquierdo, por no decir que es la mejor opción para que recuperen la ventaja perdida tras romper su contrato con nosotros.

—No hay razón para que no vayan con Inger.

Cristian era conciente de eso.

Sin embargo, cuanto más comprendía ese razonamiento, más resentimiento sentía en su corazón.

Cuanto más pensaba Cristian en ello, más se enfadaba y decía: —Entonces la indemnización seguramente la pagó Logan, ¿no?

Rebeca no contestó.

En ese momento llegó Israel.