Natalia sonrió débilmente y dijo: —Vine en cuanto se terminé con las cosas.
La verdad era que no se sentía tranquila, y antes de que la reunión llegara siquiera a la mitad, se vino aquí.
Sabía que Logan no estaba obligado a asistir a la reunión de hoy, pero, tal y como ella esperaba, vino expresamente para escuchar a Rebeca.
Pensar en ello hizo que se amargara por dentro y que su rostro se tensara.
Logan miró la hora: —Tengo una videoconferencia en diez minutos más o menos, durará más de una hora, ¿subes conmigo?
Natalia: —De acuerdo.
Por la tarde, Natalia llegó a casa y Rita la vio y le dijo: —¿Por qué has vuelto tan pronto? ¿No saliste a comer con Logan?
—Tenía otra cosa que hacer.
—Ah.
Natalia estaba un poco cansada y después de cambiarse los zapatos, quiso subir a descansar y Liliana le miró la cara y le preguntó: —¿Pasó algo? No parece que estés de buen humor últimamente.
Natalia dio un respingo antes de decir como si nada: —Nada, solo un poco cansada.
Últimamente, de hecho, estaban pasando muchas cosas en Furense, y no hubo ningún avance en el núcleo de la tecnología, así que era normal que estuviera molesta.
Por lo tanto, Liliana no hizo más preguntas, y se limitó a decir que mandó a preparar sopa tonificante, que fuera a tomar un poco.
Noelia también había terminado de trabajar.
Al ver a Natalia sentada a su lado, saludó: —Natalia.
Natalia contestó con un “hola” apagado.

VERIFYCAPTCHA_LABEL
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo
Llegué al capítulo 593 y no puedo seguir!. Taaantos capítulos y ahora resulta que quedé estancada. Pensé que por fin había encontrado una página donde podría leer una novela en forma continuada, sin comprar capítulos,pero no, son igual que las demás, ni siquiera dan chance de ver publicidad para seguir leyendo. Pésimo!!....