Antes de que se dieran cuenta, había llegado el día de la celebración del aniversario de Tylerty.
Por la tarde, Rebeca y Cristian se tomaron el día libre en el trabajo. Después de pasar medio día preparándose, llegaron puntuales al lugar de la celebración, vestidos con sus mejores galas.
Esta vez habían invitado a numerosos invitados.
Poco después de llegar, los invitados comenzaron a llegar.
Harry estaba entre ellos.
Harry, aunque no le caían bien Rebeca y Cristian, hacía tiempo que no veía a Natalia debido a sus compromisos laborales. Sabiendo que ella asistiría hoy, llegó deliberadamente temprano.
Cristian estaba saludando a varios invitados recién llegados.
Al ver llegar a Harry, Rebeca, a pesar de su aversión por él, se acercó para intercambiar cortesías: —Señor Ramírez, cuánto tiempo sin verle. Por favor, por aquí.
Harry le dirigió una mirada fugaz. Al ver la actitud cortés de Rebeca y deseando evitar cualquier confrontación, respondió con un leve movimiento de cabeza. Sin embargo, su mente estaba claramente en otra parte; mientras la saludaba, su mirada recorrió rápidamente el amplio salón de banquetes.
Una chispa de decepción cruzó sus ojos cuando no vio a Natalia.
Pero no fue una decepción profunda, ya que sabía que Logan nunca llegaba temprano a este tipo de reuniones.
A medida que llegaban más invitados, Harry apartó la mirada y despidió a Rebeca con un tranquilo: —Puedes atender a los demás invitados.
Rebeca estaba encantada de complacerlo.
No obstante, no descuidaría las cortesías habituales.
Sonrió y dijo: —Muy bien. Hoy tenemos muchos invitados, así que por favor, disculpen cualquier deficiencia en nuestra hospitalidad.
El tono de Rebeca denotaba un aire de anfitriona autoproclamada.
A Harry le resultó bastante incómodo escucharlo, pero no quería discutir con ella. Se limitó a asentir con frialdad.
Rebeca no dijo nada más y se volvió para atender a otros invitados.
Apenas había intercambiado unas pocas palabras con alguien cuando llegaron Logan y Natalia.
Al igual que Harry, Rebeca sabía que Logan solía ser de los que llegaban tarde a este tipo de reuniones.

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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo
Llegué al capítulo 593 y no puedo seguir!. Taaantos capítulos y ahora resulta que quedé estancada. Pensé que por fin había encontrado una página donde podría leer una novela en forma continuada, sin comprar capítulos,pero no, son igual que las demás, ni siquiera dan chance de ver publicidad para seguir leyendo. Pésimo!!....