En la mente de Karen, Logan solo tenía ojos para Natalia y no le importaba Rebeca en absoluto. Así que, incluso cuando los vio juntos, no le prestó mucha atención, asumiendo que salieron juntos por su hija.
Mientras reflexionaba sobre esto, vio a la niña de pie delante de Rebeca, conversando con ella.
Resopló con desdén.
Carolina no se había dado cuenta de la presencia de Karen; estaba completamente cautivada por la batería.
Emocionada, le dijo a Rebeca: —¡Mamá, esta batería es genial! ¡Quiero aprender a tocarla!
Su madre apoyó su deseo. Pero con ella y Logan al borde del divorcio, la custodia de la niña recaería en su padre. A partir de entonces, cualquier cosa que quisiera aprender debía decidirla él.
Ella esbozó una leve sonrisa y dijo: —Tendrás que preguntárselo a tu padre.
Carolina se giró y preguntó: —Papá, ¿puedo?
Logan sonrió. —Sí.
Carolina soltó un alegre “¡Yupi!” y tiró de su madre con una mano y de su padre con la otra. —¡Entonces vamos a apuntarnos ahora mismo!
Logan se agachó para acariciarle el pelo. —No hay prisa. Ya que quieres aprender, ¿por qué no eliges primero una batería que te guste? Cuando la hayas elegido, buscaré un profesor que venga a nuestra casa.
Los ojos de Carolina se iluminaron. —¡Sí! ¡Vamos a elegir una ahora mismo! ¡Voy a elegir la más chula!
Dicho esto, soltó la mano de su padre, sacó a Rebeca de entre la multitud y se volvió para preguntar: —Papá, ¿dónde compramos la batería?
Este sacó su celular y las siguió. —Llamaré para preguntar.
—¡Bien!


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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo
Llegué al capítulo 593 y no puedo seguir!. Taaantos capítulos y ahora resulta que quedé estancada. Pensé que por fin había encontrado una página donde podría leer una novela en forma continuada, sin comprar capítulos,pero no, son igual que las demás, ni siquiera dan chance de ver publicidad para seguir leyendo. Pésimo!!....