Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 573

Rebeca no tuvo más remedio que acercarse y acostarse a su lado.

El entorno no era ni especialmente silencioso ni ruidoso. Con la niña acurrucada en sus brazos, se quedó dormida sin darse cuenta.

Despertó después de un tiempo indeterminado, con su hija aún dormida.

Se incorporó y giró la cabeza, y vio a Logan todavía sentado bajo la sombrilla, con la mirada fija en un libro.

Quizás al oír el movimiento, levantó la vista hacia ella.

—¿Despierta?

Rebeca asintió en silencio.

En ese momento, Carolina se movió. Permaneció un rato en el regazo de su madre antes de levantarse.

Sin embargo, después de echarse agua en la cara y sacudirse el sueño, pronto se animó de nuevo y arrastró a su madre por todas partes.

Al ver a alguien tomando fotografías, quiso salir en una también. Corriendo de regreso, le dijo a Logan:

—Papá, sácame una foto con mamá.

Él dejó su libro.

—Claro.

Rebeca fue arrastrada, sentada o de pie, mientras tomaban fotos durante bastante tiempo. El hombre accedió a las peticiones de su hija sin quejarse.

Sin embargo, solo les sacó fotos. Incluso cuando la pequeña se cansó y ya no quiso posar, él no sugirió sacarse una foto con ellas.

Esa tarde, Rebeca se quedó con su hija hasta después de las cinco. Recogieron, abandonaron el campamento y cada una regresó a su casa.

Al día siguiente, Rebeca salió temprano de la casa de su abuela y regresó a Tylerty.

Después de resolver algunos asuntos de trabajo, representó a la empresa en una reunión de la delegación comercial organizada por el gobierno de Fassumi.

Llegó bastante tarde, aunque tal vez fue solo mala suerte que se encontrara con Natalia en el momento en que salió del coche.

Los ojos de esta se volvieron fríos al verla.

La mirada de Rebeca fue igualmente gélida; la ignoró y estaba a punto de pasar junto a ella cuando se detuvo el coche de Harry.

Él percibió la tensión palpable entre ellas en cuanto entró y se dirigió a ellas:

—Señorita Mena.