Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 119

—¡Está realmente dispuesto a hacer cualquier cosa para Emma! —Andre dijo con ira por el teléfono.

—¡Por supuesto! —contestó Alina.

A Caleb no le importaba nada más que Emma.

Alina enojó de propósito a Caleb, aunque sabía que ese hombre nunca se sentiría culpable.

¿Era posible que ese hombre se arrepintiera de haberle hecho daño a su propio hijo?

Alina sólo quería enojarlo con esas palabras, pero también sabía que era difícil conmover a la gente como Caleb.

—No te preocupes por él. Termita tu asunto de allí y vuelve temprano a Shirling —dijo Andre.

—Vale.

Alina asintió y entendió lo que Andre quería decir.

Cuando estaba a punto de colgar el móvil, Alina preguntó:

—¿Cómo está Penny?

Esa niña realmente asustó a todo el mundo esta vez.

Andre no podía quejarse de ella.

—Caleb era inteligente, ¿pero por qué tiene una hija tan tonta?

Aunque la IQ de Caleb era baja, su éxito en el mundo comercial no sería superable.

Él construyó su propio imperio comercial con una pequeña parte de la propiedad de su abuelo.

—¿Qué le pasó? —Alina preguntó.

—¡Me tendió una trampa!

Alina no le había preguntado los detalles, pero también sabía que lo que hizo era sorprendente.

Andre no podía esperar a contarle todo lo que pasó.

Cuanto más escuchaba, Alina más se sorprendía. No podía creer lo que hizo su propia hija.

—Realmente estuve borracho, ni siquiera sé cómo me convenció de darle la contraseña.

Andre se sintió muy perjudicado.

Este hombre todavía no sabía cómo fue persuadido por una niña.

Cuanto más lo pensó, más enfadado se sintió.

Alina tampoco podía creerlo.

Después de todo, no había cámaras en la habitación de Andre, así que era muy difícil saber cómo una niña persuadió a un hombre borracho para que abriera su móvil.

—¡Ahora toda mi familia la trata como una ladrona! —Andre dijo groseramente.

Aunque Alina estaba enojada, nunca la trataría así. De hecho, Penny era una niña que siempre causaba problemas.

Lo único que esperaba Andre era que Penny se comportara como una chica normal.

Alina colgó el móvil.

Alina extrañaba locamente a su hija, así que quería terminar el asunto en Ingford para volver lo antes posible.

Alina estaba esperando los resultados de las dos investigaciones y estaba en contacto con Brandon para perseguir el proceso.

Brandon era una persona cautelosa y muy eficiente. Gracias a la ayuda de Andre, Alina publicitó su propia marca de forma rápida.

Después de todo, la influencia de la exhibición de Oklens todavía continuaba.

Por lo tanto, la marca de Alina sería buscada por el público en ese momento.

—Me pondré en contacto con Mione para que diseñe las joyas correspondientes —Alina le dijo a Brandon por teléfono.

Sin duda, Brandon también había acumulado una experiencia estética relevante con Alina a lo largo de los años.

Pero los diseños de Alina eran tan especiales que todavía no se encontraron las joyas adecuadas.

Alina también había construido su red social y sus amigos podían ayudarle a resolver cualquier problema.

Ya pasó una semana desde que Caleb no apareció, lo cual hizo a Alina sentirse muy aliviada.

Pero el octavo día...

—Señora, ella está aquí para verla —Lucy le dijo a Alina cuando estaba mirando los accesorios diseñados por Mione para ella.

—¿Quién? —preguntó Alina.

—Emma.

Las manos de Alina, que sostenían el bolígrafo, temblaron.

Obviamente, ella realmente no quería ver a esta mujer.

Alina miró la lluvia fuera de la ventana.

—¿Dónde está?

—No la dejé entrar, pero no se fue y está esperando afuera. Está totalmente mojada.

Los hombres no podrían soportar tal comportamiento de una mujer, pero Alina podía. ¡Qué tonta era Emma!

—¡Entonces deja que se siga mojando! Estoy ocupada.

Sí, Alina estaba ocupada eligiendo accesorios.

Alina le pidió a Mione diseñarle unos accesorios, pero Mione le dio más de 40 bosquejos.

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