Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 211

¿Qué quería decir Caleb?

¿Entonces él no habría salvado a Emma? ¿O él iría a discutir con Alina sobre cómo aprovecharla a salvar la vida de Emma?

Obviamente ningún caso podría haber sucedido de cualquier manera.

En otras palabras, incluso si Alina lo supiera, él aún iría a usarla para salvar a Emma. Él la aprovechó en el caso de que ella no sabía la verdad, e incluso si ella se enterara, él todavía iría a obligarla.

Al notar la mirada complicada del hombre, Alina se rio aún más con sarcasmo.

—No vuelvas a hacer nada a Emma —el tono del hombre era tan duro en este momento e incluso dijo con una advertencia la cual hizo que se empeorara la relación entre ellos ambos en un instante.

Alina dijo:

—¿Si no estoy de acuerdo?

Ella no tenía gana de prometerlo.

Y en el momento en que el hombre la miró, se mostró un enojo enorme en sus ojos.

Alina podía ver claramente la ira del hombre.

Caleb dijo:

—Alina, no me obligues.

¡Boom!

Alina golpeó la mesa con la mano y se levantó.

La figura de la mujer era pequeña, pero ella todavía había formado un obvio contraste con Caleb y lo miró hacia abajo desde una altura.

Ella estaba completamente irritada por el hombre que no le dejó a ella resolver el asunto del bebé de hace tres años, entonces él no tendría derecho a arreglar las cosas de Abuela Erica tampoco.

Alina solo lo miró con frialdad y enojo, y luego dijo:

—Las personas involucradas en el asunto de hace tres años…

Diciendo esto, Alina hizo una pausa cuya mirada hacia Caleb era aún más aguda y fría.

Mientras tanto, la mirada de Caleb era más indiferente y aguda. Los dos se miraron mutuamente a los que les sucedió una confrontación también.

Un rato después, Alina dijo:

—Ninguno podrá escapar del castigo.

—¡Alina! —dijo Caleb con más ira.

Alina dijo:

—¡Tú tampoco!

Originalmente ella quería castigarlos lentamente por solo lo sucedido de hacer tres años, pero ahora la situación había cambiado porque se había vinculado con las cosas de Abuela Erica.

No importaba quién fuera y con cuál razón, ella no iría a dejarlo ir y castigaría a aquellos que deberían pagar el precio correspondiente.

Finalmente, ella se había dado cuenta de que no podía estar demasiado amable.

Y se la ocurrieron los trucos de Emma durante el período anterior.

En el momento en que Alina se dio la vuelta, el hombre detrás de ella dijo en un tono serio:

—Voy a darte una solución sobre lo que sucedió hace tres años.

¿Una solución?

Al oír las palabras de Caleb, la mirada de Alina brilló con muchas burlas e ironías.

—Tu solución es inútil para mí, no la necesito.

Lo que quería ella no fue un remedio, sino que todas las personas involucradas irían a pagar el precio correspondiente, y esto fue la actitud actual de Alina hacia el asunto.

Alina se marchó.

Cuando Caleb se quedó solo en el estudio, estaba muy asustado por la presentación de Alina hace poco, sin esperar verla tan aterradora, pensando que ella realmente se había vuelto loca.

El hombre dio una calada profunda al cigarrillo que tenía en la mano y alcanzó la colilla de una sola calada, quien se veía muy irritable y melancólico.

Cuando entró Tomas, notó la expresión de Caleb y lo llamó:

—Señor.

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