Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 40

Qué coincidencia.

Viendo la cara del hombre, Alina sabía que él debería haber escuchado las palabras que no debía oír, por lo que Alina se sentía un poco inquieta.

Pero a Alina no le importaba, porque sería mejor si el hombre se divorciara rápido con ella pensando que era tan mala con lo que dijo.

—¿Qué vas a hacer esta vez? —el tono del hombre era bastante malo.

—¿No lo has escuchado? —Alina preguntó.

—Alina, soy yo quien te ha dañado hace tres años, ¡no tiene nada que ver con Emma!

—Ella ha vivido en la familia Hughes durante tantos años y ha sido un miembro de los Hughes, ¡lo de los Hughes es relacionado conmigo! —al observar la cara enojada del hombre, Alina se volvió aún más furiosa y rugió con ira hacia él.

¿No relacionada? Las personas normales iban a ayudar a los demás sin la intención de recibir alguna recompensación, pero definitivamente no querían que los trataran como enemigos ni tampoco harían cosas para dañarlos.

Si ella no tuviera ninguna relación con Emma, entonces habría tomado la destrucción de Emma como un comportamiento de la tercera parte para obligarla a divorciarse y como una competencia maliciosa entre los compañeros

Sin embargo, ella había vivido tantos años en la misma casa y sus padres la habían tratado como a su propia hija, pero tal persona realmente hizo una venganza a sus donantes.

Mirando la expresión enojada del hombre, Alina dio un paso adelante.

—¿Qué? ¿Quieres ayudarla a hacerme una compensación? ¿A dejar que ella dibuje una línea de demarcación conmigo?

—¿Cuánto quieres? —dijo el hombre controlando su tono frío.

Alina se rio. El hombre siempre le contestaba con cuánto dinero.

Alina dio un suspiro profundo y dijo:

—Lo que ella ha conseguido durante tantos años puede ser pagado, sin embargo, ¿sabes cómo fue admitida en la universidad?

Caleb se quedó sin palabras.

—Cuando ella tenía malas notas y Zoe no podía pagar las lecciones fuera de clase, fue mi padre quién la ayudó en el aprendizaje. ¡Esto no podéis pagarlo!

—Solo con esto, ¿puedes tomar caprichosamente todo lo que le pertenece a ella? Alina, la competencia es muy importante para ella, ¿no lo sabes?

—¿Acaso no es importante para mí?

—¡No debes robar su plaza!

Los dos se miraron mutuamente.

Alina se burló en su corazón.

Parecía que Caleb no había conocido qué tipo de persona era Emma en estos tres años, pero Alina tenía muchas ganas de ver el futuro.

Tenía mucha esperanza de ver el matrimonio de él con Emma y ver a Emma jugando con él como un tonto.

Esto debería ser su castigo.

—Caleb, según el daño que me habéis dado hace tres años, sin mencionar conquistar su plaza, incluso si voy a destruirla, ¡se lo merece todo!

—Vaya, ¿todavía quieres participar en la competencia?

El hombre echó una mirada hacia los vestidos de novia en todo el estudio y en este momento solo se sentía disgustado.

—¿Qué quieres decir? —Alina preguntó.

—Ahora te notifico de manera oficial, no tienes que hacer tanta preparación para la competencia, porque no te pertenece lo que robas.

Luego, el hombre se dio la vuelta y salió.

—¡Explícamelo! —Alina lo alcanzó y le agarró la muñeca.

El hombre la apartó y se volvió cada vez más disgustado con ella.

—¡Alina, no solo eres una persona baja, sino que también tus características son muy asquerosas!

Alina se quedó sin palabras.

¿Una persona baja? ¿No deberían usarse estas palabras para describir a Emma?

Naturalmente ella sabía de qué hablaba Caleb. Y luego ella dijo:

—Entonces, divorciémonos.

El hombre todavía no había caminado más de dos pasos, pero notó Alina se había calmado.

Capítulo 40: ¡La disputa! 1

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