Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 85

Alina no sabía que su abogada Isabel podría revelar cualquier secreto a pesar de su apariencia seria.

Isabel le contó a Caleb todos los requisitos de Alina.

Emma vino a ver a Caleb, pero Caleb rechazó su visita con el pretexto de estar ocupado.

Pero Emma no quería irse, así que estaba de pie en la puerta de la oficina, escuchando el diálogo dentro.

—Parece que ha empezado su plan de venganza —Otto dijo.

Caleb resopló fríamente.

De hecho, Caleb pensaba que Alina estaba bromeando con él.

—Isabel dijo que quiere que Emma devuelve su propiedad. Al parecer está yendo en serio.

—¿En serio?

¿Cómo Alina se atrevía a hacer tal cosa?

Al escuchar el diálogo dentro, Emma tenía mucho miedo. Nunca había tomado en serio lo que había dicho Alina en el garaje.

¿Qué derecho tenía?

¿Con el certificado de matrimonio con Caleb? ¡Sí! Era lo suficiente útil.

Muchas mujeres querían casarse con Caleb, incluso ella.

Pensó que con eso tendría una ventaja frente a Caleb.

Pero lo que la sorprendió fue que Caleb no cayera en ninguna trampa sentimental.

Él satisfacía todos sus requisitos durante estos años, e incluso la llevó a algunos banquetes.

Casi todo el mundo pensaba que ella reemplazaría a Alina.

Sin embargo, Caleb no respondió a las preguntas de los periodistas.

¡Parecía que de lo que todo el mundo estaba hablando no tenía nada que ver con él!

Emma suponía tontamente que reemplazaría a Alina y nadie podría reemplazar su existencia y estatus.

Pero Alina regresó.

Después de unos años, Emma también se dio cuenta claramente de que Caleb, mientras no quisiera, nadie podía amenazarlo. ¿Por qué aceptó casarse con Alina?

Cuando pensó en esto, Emma se congeló.

—Conoces a Isabela, es una abogada muy responsable. Tendrá en serio todos los requisitos de sus clientes —Otto dijo seriamente.

La implicación era que Isabel no ayudaría a Caleb a pesar de la relación entre Otto y él.

—Vale —Caleb estaba muy irritable.

Esta vez, Alina no bromeó.

Caleb entró en pánico.

Otto se fue y Emma entró. Caleb se sintió más irritable cuando la vio.

—¿Por qué no has regresado todavía?

—¿No quieres verme ahora?

Su tono era muy ligero y tenía quejas indescriptibles.

Desde que regresó de Oklens, la actitud de Caleb hacia ella era ambigua, así que Emma estaba asustada.

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