Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! romance Capítulo 118

—Papá, estás de vuelta... —De repente extendió la mano y abrazó la pierna de Dylan, con la voz entrecortada.

El cuerpo de Dylan se puso rígido.

Él acababa de alejarse de Grace, y ella debió haber visto la sangre filtrándose a través del vendaje de su espalda, tornándola ligeramente roja.

¿Entonces se sentía culpable? ¿Podía ser Grace tan bondadosa?

Después de todo, ella era la hija de Avery, y Avery sólo se preocupaba por ella misma.

Dylan juntó los labios y escuchó a Grace, con voz temblorosa, decir: "Papá, ¿tu espalda sangra por culpa de la montaña rusa de antes? No jugaré más... Papá, lo siento, ¡todo es culpa de Grace!".

El movimiento de Dylan para encender el cigarrillo se hizo aún más rígido. Después de un momento, apagó el cigarrillo, tomó a Grace a un lado y le dijo con frialdad: "Si quieres jugar, ¡juega! ¿Por qué llorar? ¡Es patético!"

Grace sacudió la cabeza, agarrando la punta del dedo de Dylan. Parecía cansada de jugar; su palma estaba húmeda de sudor.

Dylan se sintió un poco repelido.

Retiró el dedo y sacó un paquete de pañuelos de su bolsillo, limpiando con impaciencia el sudor de la palma y la frente de Grace.

Dylan nunca había atendido a nadie antes; Grace fue la primera.

Un rastro de incomodidad se dibujó en su hermoso rostro cuando movió la punta del dedo. Miró a Grace, que estaba frente a él. Tenía las mejillas sonrosadas y los ojos brillantes, llenos de admiración.

Dylan hizo una pausa y luego le entregó los pañuelos a Grace. Bajó la voz y dijo: "Límpiate tú".

Grace se secó torpemente el sudor.

A diferencia de otros niños, ella no se enojó ni hizo un berrinche, se secó obedientemente y luego lo miró con dulzura infantil. "Lo sé. Mamá me enseñó a hacer las cosas por mi cuenta".

Las pupilas de Dylan se profundizaron levemente, pero no respondió a las palabras de Grace.

La luz del sol en el parque de atracciones era intensa, lo que hizo que Dylan se sintiera mareado. Apretó los labios y le preguntó a Grace, bajando la cabeza: "¿Qué más quieres hacer?"

A los niños les encantaba jugar y Dylan no prestó mucha atención a la declaración anterior de Grace de no jugar más.

En cuanto habló, Grace dudó. Su cabecita giró y sus ojos miraron expectantes hacia una tienda de bebidas frías en el parque de diversiones; sus ojos claros brillaban de anticipación.

"Papá, quiero helado", dijo.

Siguiendo su mirada, Dylan vio el edificio con la forma de Mickey Mouse.

La mirada de Dylan se detuvo. Avery no sabía cómo criar a un niño. A Grace le gustaban especialmente esos proyectos de entretenimiento emocionantes.

De repente, se oyeron gritos y el rostro de Dylan se ensombreció. Se agachó, agarró a Grace y le dijo en voz baja: "Vamos, te llevaré a tomar un helado".

Los ojos de Grace volvieron a iluminarse. Avery controlaba muy estrictamente la dieta de Grace. Incluso en verano, Grace rara vez comía cosas frías.

Apenas llegaron a la casa de Mickey, la pequeña miró el menú con expresión vivaz. Parecía que quería todo lo que veía.

El parque estaba lleno de gente, con muchos niños y niñas. Los diseños de los helados también eran especialmente atractivos.

"Quiero este conejito, y este gato, y también quiero este pequeño tigre..."

Grace señaló el menú con entusiasmo. Mientras tanto, Dylan recibió una llamada de Jayden. Los productos del departamento de I+D habían sido rediseñados y estaban a punto de lanzarse. Llamó para preguntar si Dylan tenía tiempo para echar un vistazo.

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