Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! romance Capítulo 12

Al día siguiente, la oficina del director general.

Dylan sólo había sido transferido de regreso a la sede del Grupo FC por un mes desde una subsidiaria y aún no estaba familiarizado con muchas de las operaciones de la compañía. Cuando entró en la oficina del director ejecutivo, inmediatamente se sentó detrás de su escritorio.

Justo cuando iba a coger un documento, alguien llamó a la puerta de la oficina.

La garganta de Dylan se movió levemente y una palabra escapó de sus labios sensualmente delgados: "Adelante".

Era Jayden.

Con una carpeta en las manos, Jayden caminó directamente hacia el escritorio sin mirar a su alrededor. Extendió la carpeta hacia Dylan y dijo: "Señor, esta es la solicitud de bonificación del departamento de marketing para este mes, esperando su aprobación. Échele un vistazo".

Dylan colocó el documento que tenía en la mano sobre el escritorio y sus dedos bien definidos se extendieron para quitarle la carpeta a Jayden. Bajó ligeramente la mirada.

El ambiente en la habitación era tranquilo. De vez en cuando, Dylan pasaba las páginas, provocando el crujido del papel rozando uno contra el otro.

La mirada de Dylan se fijó en el nombre de Avery. Cuando vio la cantidad de trescientos mil al final, frunció el ceño y tocó su nombre con las yemas de los dedos, burlándose: "¿Quién decidió esta cantidad? ¿Avery?".

Jayden bajó un poco la cabeza, pensando cómo responder a esta pregunta.

Dylan se reclinó en su gran silla, su rostro exquisitamente hermoso e inexpresivo. Especialmente en sus ojos profundos y oscuros, todos los pensamientos parecieron hacerse añicos dentro de ellos.

La línea de sus labios se tensó hasta formar una línea recta como una espada. Esa mujer obviamente estaba obsesionada con el dinero.

Una pizca de desdén pasó por su mente. Parecía que a lo largo de los años, Avery se había aprovechado de la identidad de su esposa en FC Group para ponerse cómoda. Como simple directora del departamento de marketing, su bonificación mensual equivalía al salario de tres años de un empleado normal.

Jayden miró la expresión de Dylan y vio que no era buena. Explicó en nombre de Avery: "No, estos asuntos siempre los ha decidido el Departamento de Recursos Humanos y esta vez no es la excepción".

Dylan lo encontró divertido. Capas de burla y disgusto emergieron rápidamente en su hermoso rostro como cuchillas finamente cortadas. "¿Departamento de Recursos Humanos? Avery es solo una pequeña directora del departamento de marketing. ¿Cómo puede su bonificación mensual ser de seis cifras? ¿El Departamento de Recursos Humanos cree que es razonable? ¿O creen que Avery vale tanto?"

Hizo una pausa y su mano larga y poderosa se estiró para recoger el bolígrafo que estaba sobre la mesa. Con un movimiento rápido, borró un cero del número detrás del nombre de Avery.

Trescientos mil, en menos de un segundo, se convirtieron en treinta mil.

Dylan cerró la carpeta y se la devolvió a Jayden, su tono volvió a la calma que tenía cuando Jayden entró por primera vez, "De acuerdo con mis cambios, imprime una nueva copia y tráela para mi firma".

Jayden bajó la cabeza y miró el contenido del documento. A excepción de Avery, los montos de las bonificaciones para todos los demás se mantuvieron sin cambios. Jayden no pudo evitar sospechar que Dylan le estaba poniendo las cosas difíciles deliberadamente a Avery.

Dylan tachó el noventa por ciento del bono, por un total de trescientos mil, dejando solo treinta mil. Ni siquiera el dinero restante fue suficiente para cubrir el arduo trabajo del director.

Jayden sólo pudo lamentar en silencio la difícil situación de Avery en su corazón.

¿Cuánto esfuerzo había puesto Avery en el proyecto de Oakwood Residences, sin mencionar el escándalo provocado por Eliana? Si no fuera por Avery, ¿se habría resuelto tan rápido?

Jayden no pudo evitar sentir que lo que hizo Dylan fue muy poco profesional.

Cuando Jayden salió de la oficina, le ordenó a la secretaria que reimprimiera la solicitud de bonificación de acuerdo con las modificaciones de Dylan y se la trajera para que la firmara.

De alguna manera, por la tarde, toda la empresa sabía que el bono de Avery para el mes era de solo 30 mil ...

Avery, al enterarse de la bonificación reducida, sintió un shock momentáneo pero no reaccionó con fuerza.

En comparación con Dylan atropellándola con su auto ayer, sintió que la expresión de insatisfacción de Dylan ya era bastante leve.

"Oye, hubo un problema técnico en la aprobación del bono para el departamento de marketing. El bono del director es incluso menor que el de un pequeño vendedor. Iris, ¿no es ridículo?"

Avery reconoció la voz como Ella, una miembro del personal subalterno del Departamento de Relaciones Públicas. Recordaba a Ella porque era conocida por ser una gran conversadora en la empresa y dispuesta a decir cualquier cosa.

Antes de que Iris pudiera responder, Ella continuó: "Creo que su puesto en la empresa está en peligro. ¡Tal vez la despidan en unos días!".

Iris, pensando por un momento, estuvo de acuerdo con la evaluación de Ella. Ella se rió entre dientes y dijo: "He oído hablar de la situación entre Dylan y ella. Cuando se casó con Dylan hace tres años, él la dejó sola en la boda mientras ella estaba embarazada".

"¿Embarazada? ¿Quién sabe si es su hijo? ¿Y no ahuyentó a la amada mujer de Dylan? Creo que se merece esto. Al igual que nosotros, trabajando duro todos los días. Aunque la naturaleza de nuestro trabajo es diferente, ¿cuánto es nuestro salario? ¡Sólo el bono de director es de treinta mil!"

Avery no pudo soportar escuchar más. Justo cuando estaba a punto de empujar la puerta y entrar para volver a llenar su taza, de repente escuchó la voz de Cooper.

Su tono ya no era gentil y tranquilo como antes; ahora estaba mezclado con frialdad. Habló en tono plano: "El principio del Departamento de Relaciones Públicas es guardar secretos y abstenerse de discutir el bien y el mal. Como ustedes dos no pueden hacer eso, vayan al Departamento de Recursos Humanos para cobrar el salario de este mes y la compensación por despido. ¡No es necesario que vengas a trabajar mañana!

Iris y Ella estaban charlando, completamente inconscientes de que Cooper aparecería de repente, y mucho menos de que hablaría tan en serio.

Sin embargo, como el carácter de Cooper solía ser apacible, Iris y Ella no tenían miedo. Iris trató de convencer a Cooper con un tono coqueto: "Cooper, sabemos que hemos cometido un error. Por favor, no nos despidas. Prometemos no volver a hablar".

Cooper ignoró sus intentos y permaneció frío. "Durante las horas de trabajo, quedarse en la estación de agua y entablar conversaciones negativas sobre los superiores, manchando su reputación. ¡Pague inmediatamente el salario de este mes y váyase de aquí!"

Iris y Ella comenzaron a entrar en pánico al sentir la ira genuina de Cooper. "Señor, realmente sabemos que estamos equivocados. Por favor, dénos otra oportunidad..."

"La oportunidad no la dan otros, ¡la crea uno mismo!"

Las palabras de Cooper fueron profundas e Iris y Ella se dieron cuenta de que estaba decidido a despedirlos.