Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! romance Capítulo 163

Dylan frunció el ceño y dudó por un momento.

La camisa, que alguna vez fue blanca e impecable, estaba empapada por la lluvia y se adhería a la esbelta pero poderosa figura de Dylan, delineando sus curvas con fuerza y solidez.

Las gotas de lluvia cayeron sobre sus pestañas y la respiración de Dylan se hizo pesada.

De pie en ese desierto desolado, no pudo evitar preguntarse si valía la pena hacer tanto por una mujer que una vez le había destrozado el corazón.

¿Utilizar las mismas manos que habían firmado contratos multimillonarios para extraer rocas sucias? Y si Avery despertaba, ¿qué podría darle a cambio?

La figura de Dylan se movió y con el rabillo del ojo vio a Avery recostada en la bicicleta de montaña. Ella cerró los ojos con fuerza.

A pesar de las advertencias de Liam de no dejar que Avery se moje, con este clima...

Incluso si Dylan se quitara su propia ropa para cubrirla, apenas protegería su cuerpo.

Su rostro blanco de porcelana parecía aún más translúcido bajo la lluvia; sus labios, una vez rosados, ahora estaban pálidos, desprovistos de color.

Unos cuantos mechones de cabello húmedo se habían pegado a las mejillas de Avery y no había señales de vida en ella. ¡Parecía una rosa marchita!

Ver a Avery así hizo que el corazón de Dylan temblara involuntariamente. ¡Si se quedaban allí más tiempo, Avery podría no sobrevivir!

Dylan se agachó, su fuerza era evidente mientras usaba una mano para sostener la rueda y gradualmente levantó la bicicleta, quitando las piedras atrapadas debajo de ella.

Las puntas de sus hermosos y delgados dedos se cubrieron instantáneamente de barro y hojas secas, la sensación resbaladiza se extendió a lo largo de su columna vertebral, haciendo que a Dylan se le erizaran los pelos.

¡Sucio!

¡Nunca había tocado algo tan sucio antes!

Una leve ira surgió en el corazón de Dylan, y cuando miró hacia adelante, se dio cuenta de que la montaña era bastante grande.

Afortunadamente, su sentido de orientación era bueno incluso en el denso bosque.

¡Sabía que si continuaban recto por un rato, podrían girar a la derecha y salir de la montaña!

Dylan no tuvo tiempo de saborear este logro ya que su mirada cayó en el camino bloqueado por los altos arces y las rocas.

¡Un fuerte estruendo llenó los oídos de Dylan!

El suelo tembló y el cuerpo de Dylan se tambaleó. Las rocas caían por delante; no era seguro allí y no podían quedarse más tiempo. Dylan frunció el ceño.

Dylan miró hacia la montaña donde caían las rocas. Si se quedaban, no solo Avery sino él mismo morirían allí.

Dylan frunció el ceño y ya no dudó más y avanzó a grandes zancadas hacia las rocas que bloqueaban el camino.

No lo hizo por Avery; ¡no tenía otra opción en ese momento! Lo hizo para sobrevivir y traer a Avery con él.

¡Fue sólo una coincidencia!

Las rocas que caían eran pesadas, y cuando Dylan intentó alcanzarlas, instintivamente sintió que la herida en su espalda se reabrió.

El agua de lluvia salada le cubrió la espalda y Dylan sintió un dolor agudo, como si le estuvieran agotando las fuerzas.

Dylan entrecerró los ojos, giró la cabeza hacia atrás y vio que Avery seguía allí tendido, inmóvil.

¡Inmediatamente se dio la vuelta y limpió las rocas una por una!

Como Avery todavía estaba allí, Dylan no se atrevió a desperdiciar energía.

Midió con precisión cada centímetro de terreno para garantizar que la bicicleta de montaña pudiera pasar.

Dylan se puso de pie y una leve sonrisa se dibujó en sus labios.

Con las manos sucias, Dylan caminó hacia la dirección de la bicicleta, ¡pero su sonrisa se congeló en su hermoso rostro!

Varias rocas cayeron rodando desde la montaña, dirigiéndose directamente hacia la bicicleta.

Casi por reflejo, Dylan corrió hacia las rocas.

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