Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! romance Capítulo 23

Dylan le lanzó a Grayson una mirada desdeñosa. "¿Te has quedado más tiempo de lo permitido en mi oficina? ¿Quieres que llame a Jayden para acompañarte?"

Grayson chasqueó la lengua. "¿Recuerdas la vez que visité tu casa? Mencioné que alguien intentaba robar tu ropa interior. ¿Te acuerdas?"

La mirada de Dylan se posó en Grayson, recordando vagamente el incidente. "¿Qué pasa con eso?"

Grayson golpeó la carpeta con el dorso de la mano. "¡Esa persona que quería tu ropa interior era Matthew!"

"Incluso quería usarlos sin lavar. ¡Pensé que Matthew se estaba volviendo loco y deseaba a un hombre casado como tú!"

El disgusto brilló en los ojos de Dylan. "¿De verdad los robaste?"

La expresión de Grayson se puso rígida por un momento antes de recuperar rápidamente su sonrisa.

Como si Dylan descubriera que le robó la ropa interior a una mujer, ¿Grayson tendría un lugar en los círculos de Silvanburg?

"Sólo una prenda. ¿Eres tan mezquino? ¡Puedo devolverte el dinero si quieres!" Grayson empujó a Dylan ligeramente. "¡Ese no es el punto! ¡Matthew debe haber usado esa ropa para realizar una prueba de paternidad entre Grace y tú!"

Dylan no lo creía.

"¿Cómo pudo pasar eso? ¡Acabas de llegar aquí, Grace se metió en problemas y luego aparece en mi oficina la prueba de paternidad de Matthew!"

"¡Quizás incluso te hayan engañado!"

¡Incluso si Grace fuera su hija, Avery, una mujer astuta, habría usado esto contra él hace tres años para conseguir lo que quería! ¿Por qué pensar en utilizar a su hija ahora? ¿No es demasiado tarde?

Pensando en ello, volvieron a llamar a la puerta de la oficina de Dylan. Grayson miró a Dylan y la sonrisa volvió a su rostro. "¡No me digas que es Jayden otra vez!"

Los delgados labios de Dylan se apretaron formando una línea recta mientras pronunciaba fríamente una sola palabra: "¡Adelante!"

De hecho, era Jayden.

"Señor, como no hay ningún tutor presente, la señorita Grace ha sido llevada a la comisaría. La policía acaba de llamar..."

Jayden volvió a sacar a relucir viejos asuntos, sintiéndose algo incómodo, temiendo que sus palabras pudieran tocar la fibra sensible de Dylan.

Dylan miró sarcásticamente a Grayson a su lado, su hermoso rostro se volvió enigmático bajo la amplia luz de la oficina.

"¡Seguro que sabe cómo causarme problemas!"

Grayson levantó el dedo índice para frotarse el rabillo del ojo y susurró: "¿Quizás deberíamos ir a echar un vistazo?".

"¡No hay necesidad!" Dylan miró la hora, "Es tarde. ¡Vamos a comer primero!".

Dylan y Grayson pasaron junto a Jayden cuando se marchaban. De repente, sonó el teléfono de Jayden.

Dylan bajó la cabeza y vio la llamada entrante en el teléfono de Jayden. Con su prestigiosa trayectoria, ciertos asuntos estaban arraigados en su mente y reconoció el número en la pantalla del teléfono de Jayden.

Era el número de teléfono fijo de la comisaría de Silvanburg.

Su mirada se oscureció momentáneamente, como si esa mirada fuera casual.

Frente al FC Group se había abierto un restaurante japonés muy elogiado. Dylan y Grayson se acercaron. Dylan lo había visitado varias veces y era miembro del restaurante. El personal los condujo a una habitación privada a su llegada.

Dylan recordó que Cooper mencionó que no había ido a casa en toda la noche.

¿Podría haberle pasado algo?

Un destello de frialdad brilló en sus ojos profundos.

Dylan dejó escapar una risa fría. ¡No podía entender qué podía dejar a Avery tan indefensa!

"¡Dylan!"

Grayson lo llamó por su nombre dos veces antes de que Dylan finalmente le prestara algo de atención.

Grayson ni siquiera había empezado a hablar cuando Dylan se levantó bruscamente y salió.

Grayson abrió mucho los ojos y murmuró: "¿Qué diablos, Dylan? ¿Adónde vas?".

"A la comisaría".

Dylan no tenía ningún interés en dar vueltas alrededor de Avery. ¡Quería ver qué tipo de trucos estaba haciendo Avery esta vez!

Dylan bajó las escaleras para recuperar su coche. Antes de que Dylan arrancara el motor, Grayson se sentó en el asiento del pasajero. Dylan frunció el ceño y miró a Grayson con desdén.

"¿No tienes nada mejor que hacer?"

Grayson se rió entre dientes. "Bueno, no serías tan mezquino como para ni siquiera dejarme ver a la hija de otra persona, ¿verdad?"