Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! romance Capítulo 306

Grayson era una persona que, a pesar de su amor por la diversión, podía ser notablemente serio cuando se trataba de asuntos importantes.

"Dylan, hay algo mal con tu Cooper".

Dylan hizo una pausa. Sólo tenía un Cooper.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Dylan con indiferencia—. ¿Te dijo algo?

Grayson negó con la cabeza. "Ten cuidado cuando estés cerca de él", dijo. "No sé exactamente por qué, pero hoy en el hospital parecía extraño".

"Su historia de hoy no tenía defectos, pero..."

Grayson no podía explicar exactamente qué era lo que le molestaba de Cooper. No conocía la historia entre Dylan y Cooper, así que le costó explicar su malestar.

La expresión de Dylan se tornó seria. De pronto recordó que sin Cooper, no habría entrado en B&H. Y si no fuera por Grayson, podría haber muerto allí. También estaba el incidente en la colina trasera del Grupo FC.

Cooper afirmó haber salvado a Avery. Dada la condición de Avery en ese momento, parecía improbable que ella pudiera haber abandonado Maplewood Area por su cuenta, solo para que Cooper la rescatara por casualidad.

Dylan negó con la cabeza. Cooper era extraño, en efecto, pero... era el sobrino de su madre. Cooper no querría verlo muerto, ¿verdad?

Recostándose en la cama, Dylan decidió no pensar demasiado en ello. A veces, la verdad está a solo un pensamiento de distancia.

Después de colgar el teléfono, Dylan se quedó tendido en su cama de hospital con los ojos cerrados. Su cuerpo agonizaba, atormentando sus nervios. A pesar de estar exhausto, no podía conciliar el sueño.

Cuando Avery entró, Dylan recuperó la conciencia confusa. Se paró junto a la cama y colocó una bandeja.

"¿Dylan?" llamó suavemente.

Dylan no respondió ni se movió. Avery dudó un momento y luego extendió la mano para desabrocharle la bata del hospital. El cuerpo de Dylan se tensó.

¿Esta mujer desvergonzada planeaba aprovecharse de él mientras dormía?

¿No fue Cooper suficiente para ella?

Mientras Avery desabrochaba su vestido y sus dedos le rozaban la piel, la respiración de Dylan se aceleró. Estaba a punto de abrir los ojos y reprenderla cuando sintió una sensación de frío en la herida, probablemente algún ungüento. El dolor ardiente comenzó a disminuir.

¿Estaba Avery aplicando medicina?

Dylan sintió una punzada de culpa por sus pensamientos anteriores.

Pero de nuevo, si Avery se hubiera explicado en lugar de simplemente desabrocharle el vestido, ¡no lo habría entendido mal!

Dylan, al comprender lo que Avery estaba haciendo, se relajó y la dejó trabajar. Incluso la miró a través de sus pestañas.

Estaba concentrada, aplicando con cuidado el ungüento de un tubo. La tenue luz de la habitación proyectaba un suave resplandor sobre su rostro.

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