Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! romance Capítulo 423

Resumo de Capítulo 423: Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre!

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“Hermana, es difícil reservar un vuelo al extranjero y el Grupo Q no puede competir con el Grupo FC. Si no te vas hoy, papá definitivamente desconfiará de mí y no podré organizarte un helicóptero”.

Ella tenía razón. Sacar a la hija de Dylan del país sin informarle era una acción que lo provocaría hasta el extremo, algo que sólo Monroe se atrevería a hacer en Silvanburg.

Avery bajó la cabeza, agarró el teléfono y le envió un mensaje de texto a Dylan. Luego apagó el teléfono y siguió a Monroe hasta el avión. Después de sentarse, Avery sacó la tarjeta SIM de su teléfono y la arrojó a la basura.

En el Hospital C.

Dylan estaba cubierto de sangre y su estado parecía increíblemente grave. Gotas escarlatas caían de sus dedos fuertes y bien definidos y salpicaban el suelo.

—¡Dylan! —dijo Ivy de repente—. ¿Dylan? ¡Dylan, despierta!

Avery acababa de colgar a Jayden y, cuando vio a Ivy, todavía estaba en estado de shock. Ivy bloqueó la camilla, lo que provocó que un médico gritara: "¡Hazte a un lado! ¡No retrases el rescate!".

Jayden agarró a Ivy del brazo con brusquedad y la levantó. —Ivy, ¿estás intentando que maten a nuestro presidente bloqueando la camilla?

Las lágrimas brotaron de repente de los ojos de Ivy y miró a Dylan con voz ronca y tensa: "Dylan".

Jayden dudó por un momento.

Sus cejas se relajaron levemente. A pesar de todos los errores que había cometido Ivy, había una cosa en la que siempre se había mantenido firme: su amor por Dylan. Estaba simplemente cegada por el amor.

Por otro lado, fue Avery quien, cuando Dylan tuvo un accidente automovilístico mientras la perseguía, ni siquiera miró atrás y simplemente se fue.

Thomas y Ava llegaron al mismo tiempo. Jayden levantó a Ivy mientras Ava se acercaba corriendo. "¿Hijo? ¿Dylan?"

La condición de Dylan era verdaderamente grave. Tenía los labios secos e incluso agrietados, su hermoso rostro estaba pálido y su respiración era tan débil que apenas se podía oír.

Incluso Thomas, que habitualmente mantenía la calma, no pudo evitar mirar hacia otro lado.

—Avery… —La débil respiración de Dylan solo logró pronunciar dos palabras. Ava, que era la que estaba más cerca, las escuchó con claridad. Sus pupilas se encogieron y se desplomó en el suelo como si las fuerzas la hubieran abandonado.

Dylan fue llevado en silla de ruedas a la sala de operaciones, dejando a Ava aturdida. "¿Creo que acabo de escuchar a Dylan llamando a Avery?"

Jayden quedó atónito por un momento.

Ava se volvió inmediatamente hacia él. “¿Dónde está Avery? ¡Llámala y tráela aquí!”

“Señora, ya llamé a Avery, pero se negó a venir. Dijo que solo es la ex esposa de Dylan y que si Dylan necesita a alguien que lo cuide, debería ser su prometida actual”.

Jayden explicó, sintiendo una profunda frustración. Cuando Avery estaba cerca, cumplía con sus obligaciones y la familia Picard no la trataba bien. Ahora que Dylan estaba en problemas, querían a Avery de nuevo. Avery no era un felpudo al que pisotear cuando quisieran.

Jayden dio dos pasos hacia Thomas y le dijo en voz baja: "Señor, por favor, llame a Avery. Usted no lo sabe, pero el señor Picard estuvo llamándola por su nombre todo el tiempo que estuvimos en la ambulancia".

“Hazlo por tu hijo.”

Thomas se estremeció levemente y su pulgar frotó distraídamente el mango de su bastón.

“Avery es una chica testaruda. Una vez que toma una decisión, nadie puede hacerla cambiar de opinión, ni siquiera una llamada telefónica”. Además, Thomas ya había ayudado a Dylan muchas veces, pero su hijo aún no lo había entendido. La frustración de Thomas era palpable; perder a Avery era inevitable.

Jayden respiró profundamente y susurró: “Señor, hoy me enteré de que Monroe contrató un jet privado y compró una ruta de vuelo. Avery vendió la casa de Moonlight Manor y planea irse del país con Monroe. Señor, tal vez no lo sepa, pero Dylan tuvo un accidente automovilístico mientras perseguía a Avery”.

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