Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! romance Capítulo 95

Resumo de Capítulo 95: Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre!

Resumo de Capítulo 95 – Capítulo essencial de Sr. CEO, ¡perdió mi corazón para siempre! por Internet

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Cuando ambos se calmaron, Thomas respiró profundamente y se volvió hacia Dylan y le preguntó: "Entonces, ¿cuál es tu plan para manejar esta situación?"

Incluso si Avery realiza una conferencia de prensa para aclarar este asunto, los periodistas y los internautas no necesariamente lo creerían.

Thomas miró a Dylan con dolor de cabeza.

Aunque Ava había vendado la herida en su espalda, cada movimiento aún la tensaba, causándole un dolor insoportable.

Sentado a la mesa, ignorado e incapaz de comer, ¿aún tenía que descubrir cómo lidiar con el desastre que Avery había creado?

Los ojos de Dylan parpadearon. A pesar de la herida en su espalda, no estaba de humor para que lo tomaran a la ligera.

—Haremos lo que papá decida hacer. Estoy herido y no puedo hacer mucho —dijo Dylan con frialdad, sus palabras teñidas de sarcasmo.

El rostro de Thomas se ensombreció de ira ante las palabras de Dylan, pero las meditó. A pesar del comentario punzante, Dylan tenía razón.

Justo cuando Thomas estaba a punto de hablar, Avery intervino de repente: "Papá, me ocuparé de esto. No te preocupes. No permitiré que este asunto manche la reputación de la familia Picard ni la de Dylan".

Thomas, sorprendido, preguntó instintivamente: "Avery, ¿cómo planeas manejarlo?"

"No importa cómo. Papá, puede que no lo sepas, pero cuando el portavoz de Oakwood Residences se vio envuelto en un escándalo, todo se resolvió gracias a los esfuerzos del director ejecutivo. Yo no he hecho nada en este asunto, así que, naturalmente, puedo encargarme de ello", respondió Avery con seguridad.

Dylan tomó el mando, con un dejo de ironía en su tono.

Avery quizá no tuviera muchas otras habilidades, pero lidiar con este tipo de situaciones siempre había sido su fuerte.

Los asuntos de Eliana eran reales, pero en apenas unos minutos Avery había encontrado una solución. Dudaba que un escándalo falso como la violencia doméstica pudiera perturbarla.

¡Qué preocupación tan innecesaria!

Al darse cuenta de que estaba afirmando la competencia de Avery, la expresión de Dylan se puso rígida.

¡Maldita sea!

Avery era capaz de resolver el problema, pero fingió acudir al departamento de relaciones públicas para las reuniones. ¡Y aún tuvo el descaro de proclamar su inocencia en su relación con Cooper! ¡Qué asco!

Dylan se sintió frustrado y su rostro se oscureció aún más.

Sus palabras estaban cargadas de sarcasmo, lo que hizo que Thomas frunciera el ceño, aunque consideró las palabras de Dylan. A pesar del comportamiento cuestionable de su hijo, Dylan tenía razón.

Tras un momento de vacilación, se volvió hacia Avery. "Avery, tú..."

Avery sonrió, sabiendo que Thomas estaba preocupado por ella.

En ese momento, Thomas era el único miembro de la familia Picard que se preocupaba por ella. "Papá, llevo tres años trabajando en la empresa. Tú conoces mis capacidades. ¡Puedes confiar en mí!".

Al ver que la tensión se aliviaba, Ava, que había permanecido en silencio, redirigió la conversación hacia Dylan. "Thomas, he notado que tus prioridades siempre están mal. Tu hijo casi muere, ¡pero estás más preocupado por el trabajo de tu nuera!"

Ava le dio poca importancia al asunto y puso fin a la discusión. Avery bajó la mirada y observó la atmósfera en la mesa.

La sonrisa de Dylan desapareció y miró a Avery, que gesticulaba frenéticamente para indicarle que no era necesario que se quedaran.

Pero Ava inesperadamente llamó a Grace: "Grace, te quedarás en casa esta noche. Puedes ver la televisión con la abuela más tarde. ¿Qué te parece?"

"¡Bueno!"

Grace aplaudió emocionada con sus regordetas manos, agarrando la ropa de Avery. "Mami, ¿podemos quedarnos esta noche?"

Las palabras de Avery se le quedaron atascadas en la garganta. Suspiró para sus adentros. No podía insistir más sin parecer desagradecida.

De mala gana, ella aceptó.

Al ver su consentimiento, Thomas finalmente sonrió esta noche. "Ese es el espíritu, Avery. Si necesitas algo más tarde, háznoslo saber".

—Tengo algo que hacer. Subiré primero. Avery asintió.

Thomas se levantó de su asiento y se fue.

Dylan se burló de la escena.

¡Avery era toda una actriz!

Ella dijo que quería irse, pero tan pronto como su padre habló, ¡no pudo ocultar su alegría!

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