Su escurridizo marido romance Capítulo 41

Duncan Miller dijo: "Es extraño. Kevin no tomó ninguna medida sobre ese asunto. No sé qué quiere hacer".

Charlie apartó la mirada y miró a Duncan Miller. "¿Dijiste que no había tomado ninguna medida?"

Duncan Miller dijo: "Supongo que ese tipo Kevin no se ha dado cuenta de las consecuencias que atraerán ofenderte".

Charlie dijo: "Entonces dale más presión".

Si podía meter a Kevin Kyle en apuros, Kevin le rogaría que le dejara en paz. En ese momento, le insinuaría a Kevin Kyle que se divorciara de Karen Daly. Después, Charlie dejaría a Kevin a irse y punto.

......

Karen Daly deambuló y, después de un tiempo, se detuvo en una famosa Calle de Comida en California.

Había comida deliciosa de todo el mundo en la Calle de Comida. En el camino, compró un montón de tapas para probárselas.

Después de tener el estómago lleno, ella ya tenía todos sus problemas resueltos.

¿Por qué buscaba problemas para ella misma? Esa misma noche, podía volver a casa y tener una buena charla con Kevin Kyle. Si podían seguir la vida, ella continuaría el matrimonio con él. De lo contrario, ella se divorciaría de él sin dudarlo. Total, no era nada grave.

Cuando llegó a casa y abrió la puerta, Momo corrió hacia ella y la rodeó, expresando su añoranza por su madre ladrando suavemente.

Karen Daly la abrazó y frotó la cabeza de la perra varias veces. "Momo, sé que me echas de menos."

"Guau, guau, guau ..." Momo expresaba su añoranza ladrando.

"Momo, diviértete sola. Yo voy a cocinar". Karen Daly dejó a Momo en el suelo y le frotó la cabeza.

Aunque Karen Daly ya había comido, todavía tenía que cocinar algo para Kevin Kyle que aún no había comido.

Pues, habñia dicho que mientras estuvieran casados, ella haría todo lo posible por ser una buena esposa.

Cuando Karen Daly estaba a punto de acabar la cocina, Kevin Kyle regresó del trabajo.

Kevin Kyle se dirigió a la cocina y dijo: "Karen, he vuelto".

"Ya casi están listos los platos. Pronto empezará la cena". Karen lo miró y le sonrió.

Pronto, se sirvieron dos platos en la mesa y Karen sirvió un plato de arroz para Kevin Kyle.

Kevin Kyle la miró y le preguntó: "¿No tomas algo?"

"He comido afuera por la tarde", Karen hizo una pausa y dijo: "Tú come primero. Tengo algo que hablar contigo después de la cena".

Ignorando la expresión de Kevin, Karen simplemente se dirigió al balcón de la sala de estar y tomó una regadera para regar las flores y plantas.

La casa en la que vivían tenía tres dormitorios y dos salas de estar, una cocina y dos baños, con una superficie de unos 160 metros cuadrados. La sala de estar y el dormitorio principal eran los más grandes, y ambos tenían balcón. Entonces, era una casa grande para dos.

Karen Daly llevaba más de un mes viviendo en ese hogar, pero nunca había limpiado el apartamento. Todos los días, cuando estaban fuera, venían a limpiarlo.

Karen Daly no sabía que se había limpiado el lugar y pensaba que no estaba demasiado sucio ya que solo vivían 2 personas. Hasta el segundo día después de que Momo llegaba al apartamento, la mascota se puso más limpia. En ese momento, supo que Kevin Kyle había ya tenía organizado todos los quehaceres domésticos.

Además, los limpiadores venían cuando no estaban en casa y sus trabajos era impecables.

La sostuvo entre él y la pared, besándola furiosamente, besando sus labios y su lengua, y ocupando todos sus sentidos poco a poco.

Al principio, Karen Daly todavía tenía la fuerza para empujarlo. Gradualmente, todo su cuerpo se volvió suave. Ella sostuvo la ropa de Kevin con fuerza con ambas manos e incluso se prestó a besarle.

Kevin Kyle siempre tuvo un olor limpio y agradable, que era muy tenue. Solo se podía oler esa fragancia exclusiva cuando ella estaba muy cerca de él.

Poco a poco, sintió como si se fuera a asfixiarse. Estaba abrumada por los besos de Kevin Kyle.

Nunca supo que un hombre que parecía tan gentil y refinado era tirano que podía hacerla sentir culpable con solo sus besos.

Finalmente, Kevin Kyle se detuvo y miró los labios rojos e hinchados que había bestado. Dijo con su voz seductora y ronca: "Karen, eres la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida".

Los 28 años de su vida, desde que nació hasta que asumió oficialmente Rovio Corporation Inc, todo lo que ha hecho tiene un objetivo claro.

En esos seis años, en el que asumía oficialmente la administración de Rovio Corp, tenía inumerables trabajos. No tenía tiempo para su vida personal, y mucho menos para pasar tiempo con mujeres.

Cuando conoció a Karen Daly, eligió a Karen Daly como su esposa. Decidió vivir con ella por el resto de su vida. Sostuvo con firmeza esa decisión y nunca dudaba de ella.

"No, Kevin, es posible que me hayas entendido mal". Karen Daly frunció los labios y trató de calmarse.

Kevin Kyle no habló nada, arqueó las cejas levemente y la miró.

"Quiero decir, aunque no existe amor en nuestro matrimonio, también se exige lealtad en nuestra vida diaria. Tienes otra mujer, mientars que me dices que quieres vivir conmigo por el resto de tu vida. Esto me parece muy gracioso, y también te despreciaré ". Karen Daly se dio cuenta de que podía hablar tan bruscamente con él.

“No me crees, ¿de verdad?” Después de decir eso, Kevin sostuvo la cabeza de Karen Daly y la besó de nuevo.