Su escurridizo marido romance Capítulo 45

Karen Daly miró a Kevin Kyle en silencio. El llevaba una túnica blanca con el cinturón atado casualmente alrededor de su cintura. La túnica estaba ligeramente abierta, por lo que se podía ver su pecho robusto y de color moreno. Quizá no hubiera llevado nada aparte del pijama.

Mientras Karen pensaba en ello, tragó saliva rápidamente.

"¿Qué te pasa?" Kevin Kyle miró los ojos de Karen Daly y le preguntó con una sonrisa.

La voz baja y seductora de Kevin Kyle llegó a los oídos de Karen Daly, interrumpiendo la imaginación secreta de ella.

Karen Daly se sorprendió de que ella pensaba en tal escena al ver a Kevin Kyle. Pronto, se quedaba averogonzada.

Sintió que estaba demasiado avergonzada para enfrentar a nadie, por lo que rápidamente se volvió y dijo: "Me voy a dormir".

Kevin Kyle se acercó a ella, extendió la mano para tocar su frente y luego apartó su cabeza para mirarlo. "Tu cara está tan roja y tu frente, tan caliente. ¿No te sientes bien?"

Kevin Kyle estuvo muy cerca de Karen. Como él no llevaba gafas, su rostro se veía mucho más suave con los ojos más profundos. Se veía más sexy que él con las gafas.

El corazón de Karen Daly latió más rápido y su rostro se puso caliente. Empezó a pensar en ello de nuevo.

Rápidamente negó con la cabeza y maldijo en secreto a Faye Reed. Todo era culpa suya. Esa chica desagradable le había dicho tantas cosas verdes, lo cual también ensucia sus pensamientos.

Notando las acciones extrañas de Karen, Kevin Kyle preguntó preocupado, "¿Karen, estás bien?"

"Estoy bien. Ya es tarde. Duerme." Para Karen Daly, la voz de Kevin Kyle era muy agradable, especialmente cuando la llamaba por su nombre. Ese día, esperaba que Kevin Kyle no la llamara por su nombre con una voz tan agradable.

Definitivamente no sabía que al oír una voz tan hermosa llamándola por su nombre, ella quería hacerle algunas cosas malas.

Había ideas maliciosas en su corazón. Como Kevin Kyle ya era su marido legal, ¿por qué no hacía eso con él?.

Karen Daly se sorprendió nuevamente por esa idea. ¿Qué le pasaba? Faye Reed debía haberle lanzado un hechizo. ¿Cómo pudo tener esa idea?

Al ver que Karen Daly movía la cabeza de vez en cuando y murmuraba en voz baja, Kevin Kyle se sintió raro y dijo: "Karen Daly, ¿por qué estás ...?"

"Estoy bien. Estoy realmente bien. No estoy pensando en nada. No digas tonterías". Antes de que Kevin pudiera terminar las palabras, Karen dijo eso a toda prisa, lo cual confundió aún más a Kevin. El no sabía lo que Karen estaba haciendo.

Kevin Kyle negó con la cabeza y suspiró en silencio mientras miraba a Karen, quien se acurrucó en la cama con fuerza.

Karen Daly se escondió debajo de la colcha y se acercó lentamente al borde de la cama. Quería distanciarse de Kevin sin que él lo supiera. De lo contrario, es posible que no puediera reprimir sus deseos.

Sin embargo, tan pronto como ella se movió, Kevin Kyle estiró su brazo y tiró de ella hacia atrás. La sostuvo en sus brazos y dijo: "No te muevas más".

Uh ...

Karen Daly no se atrevió a moverse. Su respiración se volvió muy cautelosa. Ella se acostó rígidamente contra el pecho de Kevin. Su rostro estaba en su pecho desnudo, por lo que podía sentir claramente la temperatura de su cuerpo caliente.

De repente, la habitación se volvió tan silenciosa que se podía oír claramente la respiración cada vez mayor de Kevin Kyle y los latidos acelerados de su corazón.

A Karen Daly se le ocurrió algo. Ella se movió y levantó la cabeza para mirar a Kevin. Parecía haber un fuego ardiendo en los ojos de Kevin y parecía que la quemaría.

"Kevin ..." Ella no sabía de dónde venía su coraje. Ella extendió su esbelta palma para tocar su hermoso rostro, que era tan perfecto como una escultura.

"No te muevas", Kevin Kyle le agarró la mano y dijo con voz ronca, lo cual hizo que Karen Daly sintiera un dolor en la garganta.

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