Te Quiero Como Eres romance Capítulo 610

Era un día de marzo y el sol calentaba su cuerpo. Olivia, que llevaba varios días seguidos con un estado de ánimo sombrío, miró a Leonardo en ese momento y se animó de repente, sintiendo que era el momento de mirar al frente.

Al ver que se miraban con afecto, Alba comenzó a engatusar.

—¡Vaya, qué romántico!

Bianca también fue conducida.

—¡Sí, Olivia no seas tímida, es justo que dejes que tu marido te lleve a casa!

Olivia miró a sus amigos y una débil alegría surgió en su corazón.

Miró a Bianca y a Katarina, que no solían pasearse mucho, y se sintió conmovida por el hecho de que se hubieran preocupado de visitarla en ese momento, y susurró.

—Bianca, Katarina, gracias por venir a verme.

Ambos sonrieron y dijeron que sí.

Las criadas abrieron la puerta de la villa y salieron para ayudar a llevar las cosas, y Leonardo saludó.

—Entren y siéntense todos.

Luego tomó la delantera, llevando a la persona en brazos, y todos la siguieron, siendo Micaela tirada suavemente del brazo por la madre de Olivia.

Micaela, a sabiendas, no la siguió dentro y se sentó con la madre de Olivia en un banco del jardín delantero.

La madre de Olivia se había lamentado durante los últimos días y estaba angustiada porque era la única hija que tenía.

Micaela se sintió incómoda y se ofreció a tomar su mano, ligeramente envejecida, entre las suyas, para tranquilizarla.

—Tía, todo va a estar bien juntos.

La madre de Olivia asintió; antes había sido profesora universitaria y siempre había tenido un leve aire de elegancia, y era porque era una persona muy culta que odiaba y no sabía cómo enfrentarse a un comportamiento tan brutal.

—Micaela, lo que el padre de Olivia y yo decimos es que Olivia debe dejar a Leonardo.

La actitud de la madre de Olivia era firme.

El corazón de Micaela se hundió, no se sorprendió realmente, después de lo que había pasado, era demasiado normal preocuparse de que Olivia siguiera agraviada si se quedaba, sólo...

—Tía, como puedes ver, Olivia y Leonardo se quieren de verdad...

La madre de Olivia miró a Micaela, con los ojos rojos.

—Hija mía, el matrimonio no es un juego de niños, no dos personas que se aman pueden estar juntas como algo natural, es una unión de dos familias, mi Olivia no debe sufrir así, es mi única hija, ¿cuántas veces tengo que caer sobre este hombre antes de dejar de...

Micaela sacó apresuradamente un pañuelo de su bolso y se lo entregó, extraordinariamente desgarrado por dentro.

Micaela había visto lo difícil que era la madre de Leonardo y lo fuerte que podía pegarle, pero seguía sin aprobar que Olivia rompiera con Leonardo, y tras unos segundos de deliberación, preguntó.

—Entonces, ¿qué dijo Olivia?

Leonardo se calmó un poco y dijo lentamente.

—Micaela, espero que puedas ayudarme a convencerla de que deje a Leonardo, será duro durante un tiempo, pero después de tres o cinco años, el dolor se curará. Olivia se preocupa por ti como amiga, tus palabras tienen más peso, ayuda a Tía, Tía no quiere que le hagan daño otra vez...

Micaela también tiene los ojos rojos, esto es amor de madre, todo por su hijo...

…

Olivia estaba sentada en el sofá de su habitación, varias de sus amigas estaban reunidas a su alrededor, contándole divertidas historias del pasado reciente y haciéndola reír.

Olivia también se rió alegremente, aliviada de todas las emociones pesadas de los últimos días.

Micaela se sentó con Alba, viendo a Olivia reír tan alegremente, pensando en lo que la madre de Olivia le había dicho, y se desgarró por dentro, decidiendo que habría que buscar un momento para hablar con ella más tarde...

Katarina recordó una de las razones para venir y dijo.

—Olivia, tengo que pagarte por el incumplimiento del contrato que me maquillé antes.

Olivia se sorprendió un poco y se apresuró a negarse.

—No, no, yo fui el que rompió el contrato primero, tengo que devolver este dinero.

insistió Katarina con una sonrisa.

—La compañera que me recomendaste también hizo un gran trabajo con el maquillaje, estoy muy contenta con él, son todas amigas, puedo entender que te vayas por amor, si te sientes culpable, vuelve y regala el maquillaje cuando me case por segunda vez.

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