Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 107

Punto de vista de Kelly

Me miró mientras estaba sentado en el suelo con los labios entreabiertos. Ambos estábamos empapados y podía sentir el viento frío penetrando a través de la ropa de dormir que llevaba puesta. Acaricié mi cabello mojado y abracé mi cuerpo mientras me levantaba.

Klay también se levantó y me agarró del brazo, deteniéndome cuando intenté irme.

Sus ojos estaban llenos de esperanza y sonríe como un idiota. "Tú... tú me salvaste..."

La ira se apoderó de mi corazón.

“Me salvaste, Kelly. Todavía me amas-"

Lo abofeteé tan fuerte mientras mis lágrimas rodaban por mis mejillas continuamente. No puedo creerle. ¿Lo hizo a propósito? Él sabía que no soporto ver morir a alguien ante mis ojos, ¿así que usó este plan para que yo lo salvara? ¿Para poder encontrar una manera de justificar lo que intenta creer?

Me miró con los labios entreabiertos. Sus ojos miraban suavemente mientras yo seguía derramando lágrimas.

“Puedes manipularme una y otra vez pero nunca podrás ganarte mi corazón”, dije con una pizca de disgusto y odio.

“K-Kelly…” Todavía estaba borracho pero parece que mis palabras lo calmaron.

“Te odio mucho pero no puedo dejarte morir ante mis ojos porque no soy tan malvado como tú. Y esa es una de las razones por las que no puedo perdonarte. No soy malvado como tú, que puede olvidar esas dolorosas pesadillas”.

“N-yo no estaba tratando de…”

"¡Me das asco!" Lo interrumpí enojado. "No puedo creer que puedas usar tu propia vida para manipularme así".

“Kelly…”

Lo dejé, sin escuchar lo que sea que intenta decir. Se ahogó. Debió haberme visto en el balcón, por eso saltó al agua. ¡No puedo creerle!

Subí las escaleras y fui directo a mi habitación. Fui directo al vestidor. Me sequé y me cambié de ropa para no resfriarme, pero al día siguiente me desperté sintiéndome muy pesado. Me duele la cabeza y me arde.

Un suave golpe me hizo mirar la puerta cerrada. Mis ojos estaban calientes y pesados. No tengo energía para abrir la puerta, pero recuerdo que anoche no la cerré porque se me olvidó.

“¿Kelly? Estoy entrando."

Tragué fuerte y cerré los ojos con fuerza. Tenía la garganta muy seca y quería un poco de agua tibia.

La puerta hizo clic y se abrió. Abrí los ojos de nuevo y vi entrar a Klay.

No quiero hablar con él ni verlo hoy, pero me siento tan débil que ni siquiera puedo pronunciar una palabra.

"¿Estás bien?" Se fue directo a la cama cuando me vio como sushi, envuelta dentro de una manta.

Puso su mano en mi frente. Quería apartar su mano pero mi cuerpo no me permite moverme.

"¡Estás enfermo!"

Volví a cerrar los ojos y pocos segundos después me quedé dormido.

Cuando desperté de nuevo, me sentí mejor. Me di cuenta de que mi ropa no era la misma y había un paño en mi frente.

¿Él me cuidó?

Me quité la manta y aterricé los pies en el suelo. Mi frente se arrugó cuando vi a Klay recostado en el sofá dentro de mi habitación. Está profundamente dormido en una posición incómoda.

Mi estómago gruñía de hambre así que salí de la habitación y me dirigí a la cocina.

Metí la lengua en la mejilla desde el interior cuando olí el delicioso aroma de la comida que salía de la cocina.

"Señorita Kelly, preparé su cena".