Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 129

Punto de vista de Kelly

La amenaza de Klay me hizo cambiar de opinión. Me llevó a tomar una decisión de la que no sé si luego me arrepentiría o no. Estoy parado frente al bufete de abogados donde trabajaba el abogado Lee. Lo llamé temprano esta mañana después de pensar en todo durante casi tres días.

Es demasiado. Me siento hundido. La amenaza de Klay me asusta porque ahora habló de Snow, no sólo de mí. No tengo miedo por mí y él debe haberse dado cuenta de ello. Está obsesionado conmigo. Puede que no me haga daño, pero sí lastimará a mi hija. Todo porque ella es la hija de Pierce.

Con un profundo suspiro, entré al bufete de abogados y me dirigí directamente al mostrador de información. Le di mi identificación al personal y ella inmediatamente me ayudó a subir al ascensor mientras me decía cómo llegar a la oficina del abogado Lee.

Mi corazón latía muy fuerte y rápido. Cuando llegué al despacho, el buen abogado me saludó con una sonrisa de satisfacción.

“Buenos días, señorita Monroe. Toma asiento”.

Asentí y me senté en la silla frente a su escritorio. Puse mi bolso en mi regazo y entrelacé mis dedos.

"¿Quieres café? ¿Jugo o agua?

Inmediatamente negué con la cabeza. “Está bien, abogado. Vine aquí para hablarte sobre la verdadera familia de mi mamá”.

Él asintió y pareció volverse más atento. "¿Has decidido?"

Me mordí el labio inferior y contuve el aliento. He investigado a la familia Foster. Alineada con Anderson, Walter y Monroe que casi se hunden, la empresa familiar de Foster era una de las más exitosas del país. Si ADE siempre ha sido la empresa líder en revistas, Foster Empire ha sido la empresa líder en hoteles y restaurantes. Es absurdo cómo todo resultó tan extravagante cuando yo sólo soñaba con una vida sencilla y feliz. Nunca quise riqueza. Todo lo que quería era el amor y la atención de mi papá. Él no falló en esas partes, pero yo le fallé como hija. Ahora, el pasado de mi madre está buscando mi atención, no quiero volver a fallar. Quiero saber todo sobre mi madre y al mismo tiempo proteger lo que es más preciado para mí en este momento.

"Yo... quiero conocer a la familia de mi madre, abogado".

El abogado Lee chasqueó los dedos felizmente. “Esa es una muy buena elección, señorita Monroe. ¿Cuándo quieres reunirte con ellos para poder informarles de antemano?

“¿Puedo reunirme con ellos mañana, abogado?”

Él sonrió aún más. “Esa es una muy buena decisión, señorita Monroe. Madame Foster realmente no quiere que su hijo mayor dirija la empresa. Entonces, cuando estaba en su lecho de muerte, me rogó que encontrara a su madre o a su hijo lo antes posible”.

Mi frente se arrugó. “¿Ella no confía en su hijo mayor?”

“Ella no confía en su capacidad para asumir la responsabilidad de su legado. Quiere que su legado continúe y si Connor es quien manejará el negocio familiar, se hundirá en menos de diez años”.

Me mordí el labio inferior. “¿Qué hay de sus otros hijos? Y mamá desapareció cuando era joven. ¿Qué tan segura está de que mamá puede manejar una gran empresa?

“Su mamá nació inteligente, señorita Monroe. Estuvo expuesta al mundo temprano debido a su inteligencia y cuando la gente se enteró de sus antecedentes, se interesó más en ella. Tu tío y tu tía, sin embargo, son todo lo contrario”.

“Así que Madame Foster tenía grandes expectativas de mi mamá…”

"Sí."

Asenti. “Quiero saber todo sobre mi mamá. ¿Cómo terminó con la familia Peterson? ¿Quién la secuestró y por qué?

"¿Estás lista para escuchar todo, Kelly?"

Mis labios se separaron mientras miraba al abogado Lee. Sentí que es una advertencia. Siento que estoy a punto de descubrir algo muy inusual y doloroso y tengo que prepararme emocional y mentalmente.

El abogado Lee tomó una gruesa carpeta marrón de la bóveda que abrió. Lo puso sobre la mesa y lo empujó suavemente hacia mí. “La señora Foster me confió esto ya que la ayudé con la investigación desde el principio. Sin embargo, no pudo terminar la investigación porque cayó enferma. Tuve que hacer esto solo y ahora que ya está hecho, es hora de que te quedes con esto”.

Me quedé mirando el sobre marrón. “¿Por qué siento que da miedo, abogado?”

“Nada en este mundo no da miedo, señorita Monroe. Incluso nuestra propia sombra a veces da miedo”.