Tener hijo con mi mejor amigo romance Capítulo 21

Resumo de Capítulo 21: Tener hijo con mi mejor amigo

Resumo de Capítulo 21 – Uma virada em Tener hijo con mi mejor amigo de Internet

Capítulo 21 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Tener hijo con mi mejor amigo, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Triángulo amoroso, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Punto de vista de Kelly

"¡Cómo se atreve ese bastardo a filmar a mi esposa!". Casi se gruñía las palabras, pero yo no sentía más que decepción.

Simplemente lo dejó acercarse a mí esperando a que cometiera más errores para poder atraparlo, sabiendo lo peligroso que Chris podía ser. No le importó si resultaba herida en el proceso. ¡Solo le importaba su propio beneficio!

Enojada, me sequé las lágrimas que se escurrían por mi rostro por tanta ira. "Me importa un carajo quién sea, Pierce. Violó mi privacidad, robó mis cosas personales y realmente me espantó. No le daré otra oportunidad. ¡Haré todo lo que pueda para ponerlo tras las rejas de inmediato!".

"¿Dices ser mi esposo y mejor amigo, pero permitiste que un tipo muy peligroso se acercara a mí?". Solté sus manos y lo miré a los ojos con frialdad, "vaya amigo".

Apretó sus dientes mientras la ira desbordaba de sus ojos. En ese momento se largó hacia el estudio y yo simplemente me quede viéndolo alejarse con intenso coraje. Cuando desapareció de mi vista, tomé un taxi a casa.

Ya no debía confiar en él. Ni siquiera había podido protegerme bien.

***

Me quedé viendo televisión mirando las noticias. Chris había sido arrestado la misma noche después de haberle contado a Pierce sobre el acoso, el robo y la grabación. Estaba todo lleno de moretones. Era obvio que Pierce le había dado una paliza.

Se pudo haber encargado de él de inmediato si hubiera querido hacerlo, pero simplemente no estaba en su lista de prioridades. Nunca fui tan importante para él.

Sin embargo, la causa de los moretones de Chris y el motivo de su arresto seguían siendo un misterio para el público. Sus fanáticos y otras personas en la industria sacaban sus conclusiones inventadas, pero nadie sabía la verdad.

De repente, mi teléfono sonó y lo saqué rápidamente solo para ver un mensaje del mismo número desconocido que me había estado enviando mensajes.

No quería hablar con él, pero seguía insistiendo en vernos. Ya lo había sacado de mi vida en el momento en que nos traicionó y prefirió a su otra familia.

Era mi padre. Era el mejor padre del mundo para mí, hasta que supe de sus oscuros secretos.

A veces, no podía evitar preguntarme si cada hombre al que amaba tenía que resultar ser un cabrón al final. ¡Odiaba eso!

Me quedé dormida en el sofá cuando de repente la puerta principal se abrió violentamente.

"¿Qué diablos estás haciendo, Pierce?". Le grité enojada.

Pierce corrió hacia mí y tomó mi mano. "Tengo que sacarte de aquí, Kelly. Tu padre contactó a mi madre. No estás segura en este lugar".

"¿Qué? ¡Ahh...!". Grité mientras me tapaba los oídos al escuchar que alguien comenzaba a dispararnos desde afuera de la ventana.

Pierce inmediatamente me protegió con su propio cuerpo después de voltear el sofá para bloquear las balas.

"Lo siento... Kels". Me miro con culpa y dolor en sus ojos. "Lamento no haberme dado cuenta de lo que te hizo. Lamento haberle permitido acercarse a ti. Lo siento, Kels. Lo siento mucho. Por favor, no me dejes".

"Pierce...". Susurré su nombre con desolación.

"No quiero perderte, Kelly".

Desvié la mirada. "No es momento para hablar de esto. Necesito llamar…"

Estaba a punto de presionar el botón para llamar a mi papá cuando de repente, una fuerza intensa nos golpeó por detrás. Mi frente casi golpeaba con el tablero del auto, pero Pierce inmediatamente me protegió con su propio cuerpo. El golpe había sido tan fuerte que que nos hizo perder el control hasta chocarnos contra un avalla y se volcó.

Mi vista comenzaba a dar vueltas mientras el auto rodaba hacia algún lugar. Pierce había perdido el conocimiento e incluso cuando intenté despertarlo, no se despertaba, y después de dame cuenta de que habíamos caído en el agua traté de quitarme el cinturón de seguridad. Estábamos a punto de hundirnos, pero no podía encontrar el anclaje.

En ese momento, solo podía decir: "¡Oh Dios! ¡Por favor… Por favor, no!"

El agua nos estaba envolviendo rápidamente, pero no podía hacer nada. Mi cuerpo se estaba debilitando y en ese momento comencé a sentir un dolor en la parte inferior de mi abdomen.

"¡No! ¡No! ¡Mi bebé no!" Pensé.

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