Resumo de Capítulo 24 – Tener hijo con mi mejor amigo por Internet
Em Capítulo 24, um capítulo marcante do aclamado romance de Triángulo amoroso Tener hijo con mi mejor amigo, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Tener hijo con mi mejor amigo.
Punto de vista de Kelly
—¿Qué sucede? —le pregunté a Klay después de que volviera a entrar a mi sala del hospital. Me pareció escuchar una voz familiar, pero no podría decir de quién.
Al instante, él sacudió la cabeza y caminó hacia mí. Luego se sentó en la silla al lado de la cama. —Nada. Son sólo mis estúpidos hombres —dijo.
Yo asentí y lo miré fijamente. —¿Qué haces aquí, Klay? —pregunté.
No sabía por qué había vuelto, pero cualquiera fuera la razón, no quería involucrarme con él. Era un hombre peligroso y despiadado. Su padre biológico era miembro de una organización mafiosa y eso lo convertía a Klay en una persona peligrosa también. Sin embargo, no podía negar que él era quien podía protegerme cuando llegara el momento crucial.
Le tenía miedo. De hecho, siempre le he tenido miedo a mi hermanastro y no sólo porque heredó el puesto de su padre en esa peligrosa organización, sino porque no mostraba piedad con nadie. Era malvado y se volvió más malvado cuando murió su madre biológica.
Desde entonces se volvió más frío y no confiaba en nadie. Sin embargo, cuando me secuestraron, mi padre y él me salvaron. Klay estuvo allí y me protegió cuando ese malvado secuestrador casi cumple su objetivo conmigo. Mi padre me salvó del secuestrador cuando se desnudó e intentó violarme. Ni bien logré escapar de él, Klay vino y me rodeó con sus brazos. Me abrazó en medio del caos y fue entonces cuando me di cuenta de que por muy malvado que fuera, era una de las pocas personas que podían protegerme.
A partir de esa noche, confié más en Klay que en mi propio padre. Viví bajo el mismo techo que él y que mi padre, pero sólo podía confiar mi vida a Klay. Él me ayudó a transferirme a otra escuela después de mi secuestro y fue entonces cuando conocí a Pierce. Klay fue la razón por la que conocí a Pierce y ahora me alejaba de él.
—Ya no tendrás acceso a ninguno de tus dispositivos, Kelly. Te prohíbo contactarte con nadie —dijo de repente.
Al instante, apreté los labios y lo miré con odio. Él sabía que yo no quería que nadie me diera órdenes y aun así él lo estaba haciendo. Sin embargo, mi miedo me consumía, sabía que no podía desobedecerlo. Aparte del hecho de que era un hombre peligroso, mi vida corría peligro y él era lo suficientemente poderoso como para protegerme.
—¿Por qué me haces esto? —pregunté con voz ronca.
Él cruzó las piernas y me miró fijamente sin expresión. —¿Qué otra cosa iba a hacer? Te estoy protegiendo a ti y a esa vida que llevas dentro —respondió.
Al escucharlo, jadeé sorprendida y me abracé a mí misma. ¡Él lo sabía! No estaba segura si era buena idea o qué. Ahora que sabía de mi bebé, lo protegería. Pero no sabía qué más haría ahora que sabía que estaba embarazada de un hijo de Pierce.
—No me mires así, Kelly. No voy a hacerle daño a un niño —afirmó.
Un segundo después, negué con la cabeza y pregunté: —¿Por qué volviste?
—Ya te lo dije —contestó.
—¡No! —exclamé y sacudí la cabeza de nuevo—. Sé que no volviste sólo para protegerme.
De pronto, sus ojos oscuros y fríos se clavaron en los míos y se me puso la piel de gallina. Él siempre fue un hombre misterioso con quien nunca quise involucrarme.
—Pronto lo descubrirás. Por ahora, no me desobedezcas. Tu comida estará aquí en cualquier momento —dijo sin más.
No pude evitar tragar fuerte. Al menos debía contactar a Pierce e informarle que estaba bien. De seguro estaba preocupado por mí, pero Klay no me dejaría tener mi teléfono ni siquiera por un minuto.
—¿C-Cuándo podré volver a casa? —inquirí.
—Te llevaré a casa una vez que me asegure de que estás bien.
—Soy el único que puede protegerte, Kelly. Sé que eres consciente de ello.
En ese momento, sacudí la cabeza al tiempo que evitaba que mis lágrimas cayeran. Me sentía como un pájaro enjaulado, privado de su libertad.
—No te preocupes, no te molestaré mientras vivamos juntos. Sólo quiero que me obedezcas y trates de no volver a ver a Pierce Anderson —prosiguió.
—¡Klay!
—Lo arruinaré, Kelly. Y sabes que no bromeo —sentenció.
Pocos minutos después, subimos a su coche y viajamos, pero yo estaba perdida en mis pensamientos. Su amenaza nubló mi mente desde que salimos del hospital. Estaba asustada y preocupada por Pierce. Todo lo que pude hacer fue mirar por la ventana, mientras Klay estaba sentado a mi lado y el conductor manejaba en silencio. Había un grupo de autos delante y detrás de nosotros y supuse que eran los hombres de Klay. Él era así de poderoso y peligroso.
—Llegamos —señaló.
Asentí perezosamente y me deslicé hacia su lado mientras él salía del auto. Me ofreció su mano, la cual rechacé, pero cuando perdí el equilibrio por querer ver a dónde me había llevado, tuve que agarrarme de sus hombros para evitar caerme.
En ese instante, sentí que rodeaba mi cintura con su brazo mientras su otra mano sostenía mi muñeca. Un segundo después, mi corazón casi dejó de latir al sentir algo suave, húmedo y cálido presionando mis labios.
Me quedé atontada. No podía moverme y él tampoco. Nos besamos accidentalmente y eso estaba más allá de mi imaginación.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Tener hijo con mi mejor amigo