Jaime miro la pantalla de su computadora, jugando con su lapicero y dándole vueltas en la mano para poder pensar.
—El vendrá —Concetta dejo el libro de Jaime en su estante y se sentó enfrente de él—, no tienes por qué desconfiar de él.
—No desconfío de él —Jaime despego su vista de la pantalla y miro a Concetta—, la situación es la que no me gusta. Se supone que Gerard es el “cazador vagabundo”, que no pertenece a ninguna villa, que no responde a nadie y solo aceptó venir al Reino de los hombres lobos por la tentación de la aventura. Ahora los cazadores se han dado cuenta que tiene un vínculo fuerte con nosotros.
—Tiene la tapadera de Taylor —Concetta frunció el ceño—, Bael ayudó por Taylor, eso es lo que él debe estar repitiendo.
—Taylor ya no estaba ahí —Jaime negó con la cabeza—, Gerard es uno de mis mejores hombres, es el de mayor confianza. Si se pone al descubierto, ya no puede seguir como espía.
—Cuando me lo presentaste hace tantos años, yo no podía creer que confiaras tanto en un humano —Concetta rememoró los primeros años trabajando con Jaime— , sin embargo, Gerard me demostró que era un compañero leal y excelente en su trabajo. Debes confiar en tu instinto ahora.
Jaime no pudo responder porque Alan apareció con Gerard.
Este miró temeroso a Jaime.
—Lo sé —Gerard asintió —, sé que no debí dejar que Bael se entrometiera, me di cuenta cuando todos empezaron a señalarme como vocero del congreso de cazadores.
—¿Es por eso por lo que tuviste que salir a hurtadillas para que yo apareciera en un lugar que no me viera nadie? —bufo Alan—, yo quería hacer una aparición dramática.
—¿Qué pasó desde que se fue Bael? —pregunta Jaime.
Gerard empezó a relatar que al parecer dos villas completas estaban detrás de todo el complot. Nombraron a diferentes líderes que lucharon contra los radicales.
—¿Te pidieron ser uno de los líderes? —Jaime alzó una ceja.
—Evidentemente les gusta el hecho de que tenga contacto con ustedes, además de demostrar en diferentes ocasiones ser partidario de las criaturas mágicas —Gerard miraba directamente a Jaime—, quieren afianzar más sus relaciones con este Reino y creen que puedo ser un gran mediador, saben que con ustedes de aliados estratégicos tendríamos más chance de acabar con los radicales.
—Eso no está mal —Alan se cruzó de brazos—, los cazadores son los que han puesto más peros al conjunto de alianzas que está formando Oliver con otras especies. El estará encantado de querer ayudar a eliminar a los que fueron los causantes de dañar a Taylor ya en dos ocasiones.
—Si, pero al hacerlo estamos mostrando que Gerard es más que un simple cazador contratado para entrenar a Taylor —Concetta los miró algo preocupada—, estaríamos evidenciando su influencia en nosotros.
—De verdad lo siento Jaime —Gerard estaba notablemente decaído—, no pensé en las consecuencias de esto.
—Creo que podemos darle vuelta a esto —Jaime juntó sus palmas sobre su escritorio—, si bien al aceptar que Gerard sea nuestro intermediario, le estamos diciendo al mundo que es un amigo nuestro. También estaríamos teniendo un pie dentro del gobierno de los cazadores.
Gerard frunció el ceño, Concetta sonrió y Alan puso los ojos en blanco.
—Seguirías siendo un espía después de todo —hablo Concetta más animada—, una mano dentro del tablero.
—Empezarás aceptando porque quieres lo mejor para tu gente, después irás creciendo dentro del lugar, demostrando que eres un gran líder —Jaime asintió—, cambiaras de estrategia Gerard, necesito que te conviertas en un aceptable y respetable cazador, apto para ser elegido líder de todos los cazadores.
—¿Yo? —Gerard no creía lo que escuchaba.
—Crearás una fuerza unida en los cazadores, crearás alianzas no solo con nosotros, sino con otras especies —siguió Jaime—, serás el primer líder supremo de los cazadores.
—No sé si pueda manejar todo eso —Gerard se sentó algo angustiado—, soy un espía, soy un asesino a sueldo. No soy un maldito líder Jaime, lo sabes mejor que nadie.
—Pero no lo serás realmente —intervino Alan—, tu solo serás una cara detrás del verdadero líder.
—Y ese será Jaime —Concetta estaba emocionada con todo el plan—, ellos jamás lo vendrán venir.
—Los ayudaríamos a mejorar —explicó Jaime—, evitaríamos que más cazadores lleguen a extremos, llevaríamos la paz entre los cazadores y los hombres lobos. Seguirías siendo un espía, solo que esta misión es de mayor nivel.
—Así podremos asegurarnos de que los cazadores radicales sean borrados de una vez —gruño Alan—, evitaríamos muchas más tragedias.
Gerard respiró un momento, miró a los ojos a Jaime y asintió.
—Bien, primero lo primero —Jaime los miro a los tres—, llamen a Bael, se van a buscar a los demonios completos ahora mismo. Ya no tenemos tiempo que perder.
***
Natsuki estaba aterrorizado. Su mundo había cambiado por completo desde que llegó junto a Estefan a esa habitación. Cuando cumplió la mayoría de edad y se transformó, no le preocupo tanto encontrar una mate o un mate como lo encontró Bastian. Ya tenía demasiadas preocupaciones y obligaciones para agregarle el hecho de imprimarse. Sin embargo, con el paso de los años, ya empezaba a sentirse nervioso. En especial desde que se convirtió en alfa.
Casarse y dar un heredero era una tarea importante para un alfa, en especial en una manada como la suya. Casi toda su familia había sido asesinada y no tenía ningún heredero directo, era el único varón de apellido Shimizu en su familia, todos sus primos y tíos estaban muertos, así que era el único que quedaba para seguir con el legado.
Si él no tenía descendencia, sería el final del clan Shimizu.
La responsabilidad era demasiado alta, hasta Estefan había bromeado diciendo que debía congelar su esperma por si se moría antes de tener herederos.
Así que en su último cumpleaños había decidido asistir a distintos fiestas de luna llena para buscar a su mate como solían hacerlo los hombres lobos comunes.
Ahora eso ya no importaba, había encontrado una mate y la aterrorizó en su primer encuentro.
—¡Ya cálmate! —Bastian entró a la habitación—. ¡Se puede oler y sentir tu nerviosismo desde la ciudad!
—¡¿Y si vuelvo a cagarla?! —Natsuki sujetó el cuello de la camisa de Bastian y lo sacudió—. ¡¿Y si termino con todas las posibilidades de que ella me acepte?!
Auguste que había entrado silenciosamente a la habitación, los apartó y le lanzó un vaso de agua fría en su cara.
Natsuki se sacudió.
—Gracias —dijo el alfa Japonés.
—No hay de que —Auguste dejó el vaso sobre una mesita—, ahora, no dejaremos que la vuelvas a cagar.
—Si, no te dejaremos —Bastian apoyo a Auguste—, estamos aquí para apoyarte.
Deniska pateó la puerta, Murat, Isaac y Kerim la siguieron.
—No vas a ver a la cazadora así —Deniska lo miro de pies a cabeza—, Gabriela va a traer algunos trajes, vamos a presentarle a esa chica al elegante alfa de todas las manadas de Japón.
—Confiado de sí mismo y un gran líder —Auguste soltó una sonrisa siniestra—, esa chica caerá rendida a tus pies.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN