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THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN romance Capítulo 18

—¡Kenai! —Dantalian corrió hacia Kenai subiéndose a él como si fuera un mono.

Jessy miró de reojo a Bael, podía ver su cara de molestia. No quiso decir nada.

Ella quería premiarse a sí misma por no volverse loca aún, todo estaba pasando muy rápido y era tan intenso que no podía procesarlo. Su mate era un príncipe demonio que la estuvo buscando todo ese tiempo, estaban en una situación peligrosa porque Jessy hizo cosas más terribles de lo que supuso. Su hijo era un heredero importante, un miembro de la realeza y con un futuro como miembro del gobierno de los hombres lobos.

Jessy miraba como Dantalian preguntaba a Kenai sobre los muñecos que le estaba haciendo. Kenai se veía realmente tenso, detrás de él estaba Clark de brazos cruzados con la cara llena de cansancio. Él fue quien le informó a Kenai de la extraña situación.

Cuando se acercó le brindo una sonrisa a Jessy.

—No fue tan difícil de entender para él —le susurro Clark mientras los tres miraban la interacción de Dantalian y Kenai—, desde ayer que Kenai y Roman había estado hablando de lo extrañamente parecidos que era los dos príncipes a Dantalian, lo que les vuela la cabeza es que Gunnar nunca les dijera que tenían en su manada a la mate fugitiva de otro hombre.

Jessy lo miró afligida, seguía temiendo demasiado por Gunnar.

El pagaría por proteger a Jessy.

—¡Mami! —Dantalian la llamó acercándose a ellos arrastrando de la mano a Kenai—. ¡Kenai está por terminarme un muñeco nuevo!

—Eso es genial Osito —sonrió Jessy.

—Solo me falta darle algunos detalles —Kenai miro a Jessy, repasándole doble vez si encontraba algún signo de maltrato—, estará listo pronto.

—¿Muñeco? —preguntó Bael que hasta ahora se había mantenido callado.

Kenai miró al príncipe, pudo notar la mirada altiva que tenía el día anterior. No obstante, notaba algo más. Parecía mostrar desprecio a las manos unidas de él y Dantalian.

—Kenai hace muñecos de madera, los regalaba a los niños de la manada —explicó Jessy—, le regaló unos muñecos a Dantalian, pero la mayoría se quedaron en nuestra casa cuando abandonamos la manada y uno tuvo un raro accidente.

—Kenia dice que está creándole otro cuerpo al señor Toto —Dantalian estaba realmente emocionado—, cuando lo termine, el alma del señor Toto entrará a su nuevo cuerpo.

Bael parecía desconcertado, pensó “¿Quién carajos era el señor Toto?”

—Deberíamos avanzar Kenai —Clark miro al mencionado—, pronto empezará la reunión y los dos deberíamos estar presente.

Kenai miro a Dantalian.

—¡No te vayas! —Dantalian se aferró a la pierna de Kenai—, ¡No nos dejes con este señor!

Jessy suspiró, no quería ver la cara de Bael. Debía ser desagradable que tu hijo te desprecie en tu cara.

—Tengo que asistir pequeño —Kenai se arrodillo para estar a su altura—, sabes que mi primo Roman me nombrará su beta pronto, debo estar a su lado. Cuando termine, vendré rápidamente a traerte el cuerpo nuevo del señor Toto ¿bien?

—¿Será rápido? —Dantalian hizo un puchero.

—Lo más rápido que pueda, lo prometo —Kenai se derritió ante el gesto de Dantalian y lo abrazó.

—¿Y me traerás liebres para que mamá haga estofado?

Kenai y Jessy compartieron una risa por la manipulación de Dantalian, Bael frunció el ceño controlando las ganas de arrancar a su hijo de los brazos de ese don nadie.

—Cazare todas las liebres que pueda y te las traeré para hacer un festín —Kenai le desordeno el cabello con cariño—, ¿Qué tal si te doy las clases de caza que te prometí?

—¡Si! —Dantalian salto de felicidad—, encontramos bellotas cerca al bosque de esta zona, debe haber muchas ardillas.

—Las ardillas son más fáciles de cazar con flecha y arco —dijo Kenai.

—¿Me enseñas a usarlas?

—Primero las trampas para liebres y después veremos —Kenai retuvo su tristeza, posiblemente se llevarían al niño antes de poder cumplir su promesa—,Tengo que irme, nos veremos más tarde Dan.

Dantalian se enfurruño cuando Kenai se fue con Clark.

—Mami —se acercó a Jessy mientras esta estaba sentada en la sala de la casa con Bael mirando por la ventana—, si no puedes casarte con mi tío Gunnar, ¿no quieres casarte con Kenai?

Jessy miró con resignación a su pequeño hijo, es como si supiera que decir para hacerle daño a Bael.

—Ya te dije que no puedo casarme con él.

—¿Pero por qué? —Dantalian hizo un puchero de nuevo—, sabe cazar, es listo y le gusta hacerme muñecos.

—Ya te he explicado sobre las almas gemelas —Jessy tomó la mano de su hijo—, Kenai algún día encontrará a su alma gemela, por eso no podemos estar juntos.

Dantalian la observó.

—¿Tu alma gemela era mi papá?

Jessy se sonrojo, a veces olvidaba lo listo que era su pequeño.

—Si —dijo con el corazón en la garganta.

Dantalian apretó su mano.

—Entonces no puedes estar cerca de otro hombre hasta que él vuelva —Dantalian frunció el ceño.

Con esa declaración soltó a su madre y se puso a jugar con los juguetes que Clark le había traído.

Bael se sentó al lado de Jessy.

—Este niño será mi muerte —susurró Bael mientras miraba a su hijo —, ¿Le dijiste que volvería?

Jessy negó con la cabeza.

—Debe suponerlo.

—Es muy listo.

—Demasiado —Jessy miró a Bael—, está un par de grados adelantado en la escuela. Aprende más rápido que los demás niños.

Bael sonrió con orgullo.

—Ese hombre parece muy cercano a ustedes.

—¿Kenai? —Jessy no pudo evitar su sonrojo—,es mi amigo más antiguo de la manada, siempre ha estado para apoyarnos, Dantalian lo adora.

—Si, ya me di cuenta —hablo Bael con amargura—, quiere que te cases con él.

—Los niños no saben lo que dicen.

CAPÍTULO 18.- segundo fragmento 1

CAPÍTULO 18.- segundo fragmento 2

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