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THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN romance Capítulo 30

Hace 20 años atrás…

—De verdad no sé nada —Seraniel temblaba de miedo en aquel lugar lúgubre, no sabía que el complejo de dioses, tan hermoso y brillante tuviera lugares como ese—, se fue de mi casa despues de eso, poco después llegó el ángel de la muerte y me golpeo. Ya di esta versión hace como cinco años.

—¿Por qué no lo denunciaste?

—Porque era mi amigo y pensé que recapacitaría —insistió Seraniel—, pensé que no importa donde se escondiera, la muerte de Charlotte sería inevitable. Con la muerte de Charlotte, el pasaría página y de olvidaría de ella después de algunos años. Siempre se encariñaba con sus personas y creí que este era otro apego más. Ya di esta versión a otra Dominación hace varios años. ¿Por qué me han detenido en esta ocasión ?

El ángel que pertenecía a la orden de las Dominaciones lo observó con detenimiento, buscando alguna señal de mentira.

—Tu amiguito está causando bastantes revuelos —dijo con un tono de asco—, ahora no solo lo estamos buscando nosotros, sino que demonios y hechiceros buscan su paradero desesperadamente.

Seraniel abrió mucho los ojos con miedo.

—¿Qué? —Seraniel empezó a agitarse—, ¿Por qué? ¿Qué está pasando?

El ángel de mayor rango alzó una ceja.

—Un Querubín dijo que hace unos años sintió un disturbio en la tierra, un nacimiento que va en contra de la naturaleza —explicó el Dominación—, en esa época no sabíamos que pudo ser exactamente, pero ahora nos damos una idea.

Seraniel tragó saliva intentando calmarse. Elysiron era el mayor tonto de todos.

—Dios santo —Seraniel negó con la cabeza—. ¿Un Nefilim?

Los Nefilim eran abominaciones, hijos de ángeles caídos y humanos. No habían Nefilim en la tierra desde antes del diluvio. Seguramente Elysiron al fugarse, había perdido la gracia de su Dios y era básicamente un ángel caído.

Y si embarazo a Charlotte, esta habría dado a luz a un ser tan aborrecible.

—No sabemos nada a ciencia cierta —dijo el ángel—, por eso tienes que ayudarnos, si los encontramos nosotros. El alma de la chica aún es rescatable y tu amigo estaría algunos milenios encerrado, pagaría por sus pecados, pero sería perdonado después de un largo tiempo. No es nada comparado a lo que le harían los demonios. ¿Saben que le harían a un alma pura y a un ángel caído de la gracia de nuestro señor?

Seraniel vaciló, pensando en los horrores que pasarían Charlotte y Elysiron. Era su culpa, siempre sería su culpa, él pudo detener a su amigo a tiempo.

—¿Lo perdonarían después de algún tiempo? —pregunto temeroso.

El ángel perteneciente a las Dominaciones asintió.

—Trabajó más de 100 años en tranquilidad hasta que conoció a esa muchacha, quieren verificar que pasó para que se tentara de ese modo y así que ese error no se vuelva a cometer —asintió el ángel—, será perdonado después de su castigo.

Seraniel asintió.

—No sé exactamente dónde está, pero él mencionó algo sobre un hechicero que veía ángeles, lo conoció cuando trabajaba con su antigua persona —habló Seraniel—, no sé si llegó con él o donde vive este, pero es toda la información que tengo.

***

—¡¿Qué está pasando?! —Seraniel miraba confundido a la multitud de ángeles que se apiñaban en el gran complejo principal.

—Va a suceder algo inaudito —respondió un amigo Guardian—, nuestro señor va a eliminar a un ángel.

—¡¿Qué?! —Seraniel empezó a saltar, era un ángel bajito—, ¿A quién?

—¿Se acuerdan de ese ángel guardián como ustedes que se escapó con su persona? —preguntó un arcángel cercano a ellos—, pues al parecer embarazó a su persona y la ocultó junto al Nefilim que parió. No ha querido decir el paradero de ellos dos por más que lo han intentado. Se le ha dicho que se le perdonaría si los entregaba, pero nada de nada.

Seraniel sintió que su mundo se detenía, alguien se movió delante de él y pudo ver a mucha distancia a Elysiron arrodillado en el suelo, con cadenas brillantes rodeando su cuerpo y varios Dominaciones a su alrededor.

Vio a un ángel perteneciente a la orden de Tronos, que eran los ángeles que impartían justicia en nombre de Dios, llegar con una de esas legendarias lanzas destructoras. Seraniel jamás había visto una lanza destructora o visto a un Tronos, pero sabía que Elysiron estaba perdido.

—¡Estamos reunidos aquí para presenciar después de cientos de años de la última sentencia de muerte! —exclamó el Tronos y la multitud gritó.

—Seraniel —escuchó a su amigo Guardian gemir a su lado—, ¿Ese no es Elysiron?

Otro Guardian grito.

—¡Si es Elysiron!

—¡Que esto les recuerde a los antiguos y enseñe a los nuevos que sucede cuando no se siguen las reglas! —siguió hablando el Tronos—, ¡A diferencia de los desterrados, este será destruido de toda existencia!

Seraniel grito e intentó correr hacia su amigo, batió sus alas para volar y llegar hacia Elysiron.

—¡No! —su amigo Guardián fue uno que lo detuvo—, te vas a condenar a ti mismo Seraniel, te mataran a ti también si interfieres.

—Te traspasara con su lanza destructora antes de que siquiera te acerques —el arcángel al entender la situación también sujeto a Seraniel—, no pierdas tu vida en vano. Déjalo ir.

Seraniel se arrodilló y lloró al ver como él Tronos alzaba su lanza y atravesaba a Elysiron. Este ardió en llamas y varias partes de su piel fueron arrancados de su carne. La luz empezó a infiltrarse de su cuerpo mientras que los gritos de dolor retumbaban por todo el lugar que había quedado en total silencio por presenciar aquel acto.

Una explosión sucedió, Elysiron se desintegró y no quedaron más que partículas doradas cayendo al suelo de lo que fue un ángel guardián.

Los amigos de Seraniel se lo llevaron a rastras para no llamar más la atención. Este lloraba desconsoladamente mientras deseaba estar igual de muerto que su amigo.

***

—¡Seraniel! —su amigo guardián llegaba a su lado.

Seraniel regaba las plantas de su casa, desde la muerte de Elysiron se había tomado un tiempo de descanso. Sucumbió un poco a la locura y el dolor, se le ordenó descansar hasta que estuviera bien para volver a sus actividades. El no creía que volvería a estar bien en su vida.

—Ya te he dicho que no quiero juntarme con los demás —Seraniel no dejo de regar sus plantas —, no quiero que los demás Guardianes me pregunten qué sucedió.

CAPÍTULO 30.- primer fragmento 1

CAPÍTULO 30.- primer fragmento 2

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