¡Israel!
Una furia desbordante agitó su corazón.
¡Todo fue su culpa!
A punto de casarse, pero aún tenía a Leticia atrapada.
No podía dejarlo así, tenía que rescatar a Leticia.
*
El auto aceleró por la carretera, y era el propio Israel quien manejaba.
"¡Israel, baja la velocidad!", dijo Leticia agarrando el cinturón de seguridad, con los pelos de punta.
"¿Tienes miedo de morir?"
Israel tenía un rostro frío y un tono helado.
"¡Claro!" respondió Leticia.
Israel soltó una fría risa: "Si tienes miedo de morir, ¿cómo te atreves a tratarme así?"
"¿Qué te he hecho?", preguntó Leticia. "Sólo tuve un encuentro fortuito con Jacob, y desde el principio, todo lo que imaginaste entre Jacob y yo fue... ¡ya te lo expliqué!"
Israel la miró profundamente.
Sin decir una palabra.
Condujo directamente a su casa.
A Israel no le gustaba la multitud.
El personal de su casa se iba una vez terminado su trabajo.
Así que la casa estaba completamente vacía.
Israel salió del ascensor agarrando la mano de Leticia.
El agarre en su muñeca la estaba lastimando.
"¡Israel, me estás lastimando!"
En un instante, la tiró sobre el sofá.
"¿Qué demonios te pasa?"
Leticia se sentó.
Si este desgraciado le hacía daño a su bebé, ella le haría pagar!
Israel se acercó a ella.
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