Israel estaba harto de esa mujer, frunciendo el ceño al mirarla.
Su relación con su tía política no era muy cercana.
Ella había escuchado muchas cosas acerca de cómo Israel actuaba a diario.
Cuando tomó las riendas de los Herrera, nunca se mostró débil ni siquiera con sus mayores, ni con su propia madre.
Y mucho menos con su tía política.
La tía política se encogió y retrocedió un poco.
Luego, Israel giró y le dijo: "¿Crees que alguien te está tendiendo una trampa a propósito?"
"Sí", respondió Leticia.
"¿Y tú qué te crees?" Gritó Cindia furiosa.
"Israel, justo antes había una niña pidiéndome que le ayudara a recoger una pelota pequeña. Como estaba solo a unas pocas pasos de distancia, fui a ayudarla después de hablar con la abuela. Pero mientras volvía, de repente apareció un niño que empujó la silla de ruedas de la abuela y huyó. No fue casualidad que dejara la silla en la pendiente y luego desapareciera". Leticia habló seriamente, "Si mi conjetura es correcta, no podrás encontrar a esos niños ahora".
"¡La cámara de seguridad no funciona y tu palabra no es la única, Cindia!" Dijo, irritada mientras pisoteaba el suelo, "Israel, ¿de qué lado estás?"
Después de mirar a Leticia durante aproximadamente dos segundos en silencio, Israel dijo: "Jaime, busca a alguien".
"¡Sí!"
Jaime asintió y se fue rápidamente.
"¿Israel?", preguntó Cindia con incredulidad.
"Dijiste antes que quería desquitarse y por eso hirió a la abuela a propósito", Israel tomó a Leticia de la mano y se puso delante de ella, mirando a Cindia, "pero eso no tiene sentido. ¿Por qué querría vengarse?"
"¡Por supuesto porque vas a casarte con Anastasia!", se rio Cindia sarcásticamente, "¡esta zorra...!"
"Posiblemente, ella estaría más feliz que tú porque me caso con Anastasia", Israel respondió fríamente, agarrando la mano de Leticia con fuerza, "cuando llegó la noticia del compromiso, ella renunció inmediatamente y se fue más rápido que un conejo. Ahora que está de vuelta, es porque la amenacé con su familia y no tuvo más remedio que regresar".
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