Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 122

"Señora, váyanse". Israel ni siquiera miró a Cindia.

Cindia respiró hondo.

¡Estar en ese lugar un segundo más era como perder años de vida!

Parecía como si realmente quisiera quedarse.

Cindia se levantó y, sin decir nada a la anciana, salió directamente.

La señora siguió de cerca, como una cola.

La puerta del cuarto se cerró.

Con dos personas menos, el ambiente se volvió misteriosamente tranquilo.

Leticia tampoco prestó atención a Israel.

Tomó el libro que no había terminado de leer en la tarde: "Señora, ¿seguimos leyendo?"

"Bien". La anciana asintió.

Mirando a Leticia con ojos llenos de amor.

Ella también había tenido una hija.

Lamentablemente, cuando nació, el mundo estaba en caos.

Protegió al hijo de su hermana mayor, pero su propia hija murió.

Ahora, esos niños de la familia de su hermana mayor vivían una vida de lujo gracias a ella, pero nunca vinieron a visitarla después de que se enfermó.

Israel se sentó allí, mirando en silencio a Leticia leer.

Una pequeña luz iluminaba su cuerpo, haciéndola parecer especialmente suave.

El corazón de Israel se tensó un poco porque le gustaba su ternura.

Recordó de repente que su abuela quería encontrar a alguien mejor para casarse con Leticia, e Israel sintió una fuerte palpitación.

¿Se casaría con otro?

Inmediatamente lo negó.

Imposible.

Aunque la mantuviera encerrada a su lado por el resto de su vida, no queriéndolo, ¡nunca se casaría con otro!

Leticia envolvía el cabello largo y suelto detrás de su oreja.

Marcos continuó: "Todavía estamos investigando los vehículos que entraron y salieron hoy. Actualmente hay tres automóviles sospechosos, pero encontrarlos lleva tiempo ".

"¿Eso es todo?" Cindia se quejó, "Israel, realmente te has esforzado mucho para proteger a tu secretaria, ¿verdad?"

"Los resultados de los alimentos de la anciana y el trabajador de cuidados han sido analizados". Dijo Kane con su teléfono en la mano, "Efectivamente, había medicamentos que causaban malestar gastrointestinal en la comida".

"También podría ser que Leticia y el trabajador de cuidados estuvieran trabajando juntos, o que el trabajador de cuidados tuviera mal carácter y lo hiciera a propósito". La prima chilló: "¡De todos modos, esa trabajadora debe ser reemplazada!"

Leticia miró a su prima: "Con tanta prisa para quitarse la responsabilidad, ¿no serás tú la que está detrás de todo esto?"

Su prima se enojó de repente: "¡Estás inventando cosas! ¡Viste que no había cámaras así que para deshacerte de la responsabilidad estás acusando a otros sin prueba alguna!"

Leticia no había hablado aún.

Atrás de ella, se escuchó una voz suave y llena de sonrisas.

"Parece que llegué en el momento adecuado, ¿no?"

Leticia miró hacia atrás.

Vio a Toni, alto y fornido, y a la abuela elegante de cabello plateado.

Caminando hacia ella.