Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 172

Lola tenía mala cara, agarró a Javier y caminaron hacia donde estaba el cuerpo de Linde.

En un rato más, lo llevarían al funeral.

Siguiendo las instrucciones de Linde, no hubo velatorio, solo lo enterraron junto a su esposa junto.

"¡Estos viejos, me están insultando indirectamente, ¡me están llamando inútil!", dijo Javier con el rostro pálido.

Javier pensaba que, aunque no era tan talentoso en los negocios como otros, su cerebro era bastante bueno, solo le faltaba un poco de suerte.

"¿Qué pasa con la herencia? Tu mamá no será tan tonta como para entregar todo su patrimonio a un extraño, ¿verdad?", preguntó Lola con un poco de preocupación.

Ella tampoco esperó que, después de más de veinte años, la vieja descubriera la verdad sobre lo que había pasado entonces.

De hecho, por eso se rompió su relación con ellos.

Pero, Lola pensó, después de todo, Javier era el hijo mayor de Leira, no podía desheredar a su propio hijo por alguien de hace más de veinte años, ¿verdad?

"Últimamente no puedo averiguar lo que sucede en el grupo, ¿a quién le preguntas si me preguntas?", Javier también estaba ansioso, rascándose la cabeza.

Había notado que la mujer de antes estaba muy cerca de su madre.

Durante toda la vida de Javier, nunca había visto a su estricta madre ser tan amable con una persona, y mucho menos escucharla hablar con esa mujer.

Al ver esto, Lola bajó la mirada y comenzó a llorar: "Sigue siendo mi culpa. Si no te hubiera amado en aquel entonces y no hubieras estado conmigo, no habría sucedido esto ahora".

Al verla así, Javier rápidamente trató de consolarla: "¿Cómo es esto culpa tuya? Si tienes que culpar a alguien, culpa a la desgraciada Tahisa, han pasado tantos años y todavía te acusa de arruinar su vida".

Lola no respondió, apoyada en el pecho de su esposo, dejó escapar lágrimas en silencio.

Esa tonta Tahisa, ¿cómo podía hacerles daño hasta ahora?

¡Además, ha estado muerta durante tantos años, sus cenizas ya se habían deshecho!

Por otro lado.

Leticia había juntado muchos refrigerios deliciosos.

El humeante festín estaba frente a Leira.

Leira Banes estaba un poco decaída.

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