Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 261

"Leti, aunque me siento culpable por todo que pasó, deberías haber sido un poco más obediente, en realidad... No me obligues".

Israel miró a Leticia y la advirtió nuevamente.

Es cierto que uno no puede ser demasiado compasivo, esa mañana debería haber fingido no ver la fiebre alta de Israel, y no debería haber llamado a ningún personal médico.

Hubiera sido mejor dejarlo morir allí.

Leticia lo miró con los dientes apretados, preguntó: "¿Señor Herrera, quieres beber agua?"

Israel se quedó ligeramente rígido.

Incluso la preocupación forzada era un lujo para él.

"No, acompáñame a descansar", dijo Israel, moviéndose hacia adentro.

"¿No tienes miedo de contagiarme?" Preguntó Leticia frunciendo el ceño.

"Pregunté, no es gripe, solo es una infección en la herida". Israel la miró y no dijo nada más.

El significado en sus ojos era simple: quería que ella se acostara en sus brazos.

Bueno, si ella tiene que acostarse, lo hará. Ya han tenido comportamientos más íntimos antes, ¿qué hay que temer?

Leticia se levantó y se acostó de lado junto a él, con la espalda hacia Israel.

Israel la abrazó como antes.

Su aliento caliente se esparció por el cuello de Leticia.

Su cuerpo se tensó instintivamente.

"Israel, no olvides que mi cuerpo aún no se ha recuperado", dijo Leticia con voz grave.

"Mmm", murmuró Israel, que ya estaba un poco aturdido.

Un rato después de abrazar a Leticia se quedó dormido en un estado de semi-consciencia.

Leticia sintió su respiración cada vez más estable y su cuerpo se relajó lentamente.

Israel no durmió mucho.

Sonó el teléfono de Jaime.

Israel abrazó a Leticia con una mano y contestó el teléfono con la otra.

Un momento después.

Israel finalmente tuvo suficiente y se levantó para cambiarse de ropa.

Cuando regresó, llevaba varias corbatas.

Al ver esto, Leticia se acercó con la cara fría, tomó una y se la puso.

"Entonces, ¿también debo ir?", preguntó Leticia.

"Por supuesto", respondió Israel con dignidad, luego pensó un momento y agregó: "Considéralo como un paseo. Si te cansas, simplemente toma un descanso al margen".

"Mm-hmm".

Leticia respondió sin expresión en su rostro.

Lo tomaría como aprendizaje de conocimientos comerciales.

Antes, cuando trabajaba Leticia, siempre llevaba trajes de oficina.

Esto era lo que Israel exigía.