Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 321

Dulcia resopló, pero aceptó el chocolate.

El celular en su bolsillo sonó ochocientas veces, pero Dulcia lo ignoró totalmente.

Leticia no pudo evitar mirar hacia la esquina donde estaba Israel.

Esa área estaba completamente a oscuras, no se podía ver lo que la gente estaba haciendo allí.

Pero...

Por las sombras, parecía que Israel había estado mirando al escenario desde que comenzó el video de Yolanda.

¿No habrá... descubierto algo?

Israel, de hecho, había estado mirando a Yolanda todo el tiempo.

Tampoco imaginó que una niña tan pequeña pudiera tener emociones tan intensas.

Sabía sobre el romanticismo y podía mostrarlo a través de su pintura.

Sabía lo que era la devoción y también podía mostrarlo pintando.

También sabía cómo expresar el amor.

Amaba a su bisabuela, a su mamá, a su hermano mayor...

Sus padres la habían criado muy bien.

Cuando los artistas terminaron sus presentaciones, comenzó la subasta.

Todo iba bien al principio; casi todas las pinturas de los artistas tenían compradores.

Pero la competencia no era mucha; después de tres o cuatro ofertas, se vendía la pintura.

"¡A continuación, tenemos las obras número 9, 'Bosque de Abedules' y 'La Madre Santa'!"

Después del número 8, rápidamente fue el turno de las pinturas de Yolanda.

Yolanda, por su parte, apretó nerviosamente la mano de Laura.

'Bosque de Abedules' tenía un precio inicial de 100,000.

La subasta comenzó.

En un instante, una docena de personas levantaron sus tarjetas.

Dulcia dejó escapar un "¡Vaya!".

Fernanda, por otro lado, miró a Israel sorprendida.

Él... había levantado su tarjeta.

Aunque ese dinero no era mucho para Israel.

Pero... ¡no valía la pena por esa pequeña necia!

"¡A continuación, 'La Madre Santa', con un precio inicial de 200,000!", El subastador estaba muy emocionado.

Esta pintura tenía más significado que el 'Bosque de Abedules'.

¡Fue pintada por el artista mientras rezaba por su madre!

Israel probablemente pensó que no tenía sentido competir con pequeñas ofertas y que era una pérdida de tiempo.

Levantó su tarjeta y dijo fríamente: "Cinco millones".

¡Todos en la sala se sorprendieron!

"¿5... 5000,000?" El subastador estaba en shock.

"¡Israel!" Fernanda no pudo aguantar más, bajó la voz, "¡esa pintura no vale tanto dinero!"

"¿En serio?", Dijo Israel con indiferencia, "Para mí, incluso más dinero valdría la pena".

Fernanda se quedó sin palabras.