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Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 65

"Bruno..."

Leticia lo llamó.

Bruno la miró y luego bajó los párpados: "¿Lo sabe Israel?"

"Este niño es mío, él no necesita saberlo". Leticia hizo una pausa, "También salvaste su vida, así que tienes que mantener nuestro secreto, de lo contrario, Israel matará al bebe si se entera".

Bruno se sorprendió.

Levantó los ojos enfadado: "¿Aún puede ser considerado humano?"

"No te pongas tan emocional". Leticia lo consoló.

Bruno tenía los ojos llorosos y llenos de tristeza: "Leticia..."

"No te preocupes por mí, estoy bien". Dijo Leticia sonriendo, "De todos modos, estaba pensando que ya que salvaste la vida del bebé, ¿qué tal si la apadrinas en el futuro?"

Bruno se quedó atónito.

... ¿Padrino?

"Lo... lo discutiremos después". Dijo Bruno un poco inseguro.

"De acuerdo". Leticia se acostó.

Después de todo lo que había pasado ese día, estaba exhausta de cuerpo y alma.

"No pienses en nada y duerme bien". Le dijo Bruno a su lado, "Leticia, no estarás sola, estaré aquí para protegerte".

Leticia se sintió un poco emocionada.

Hacía mucho tiempo que nadie le había hablado así.

Ourenca, en la mansión Herrera.

Para la ceremonia de compromiso del día siguiente, la familia Herrera había estado preparando todo durante el día.

Los trajes y los anillos de compromiso hechos a medida fueron entregados a la casa.

Israel no soportaba ese tipo de cosas.

Sobre todo, después de que Leticia bloqueó su número de teléfono, y luego por la tarde, después de enviar esos mensajes, lo bloqueó de nuevo. Parecía querer romper completamente el contacto con él.

Su estado de ánimo estaba en su punto más bajo.

Hacía que los sirvientes estuvieran temerosos mientras trabajaban.

Una criada, muy nerviosa, dejó caer accidentalmente sobre Israel, el nido de golondrina que la señora le había dado a la señorita Anastasia.

La criada estaba aterrorizada, casi se desmaya.

"Al menos no fue en el traje". Dijo Anastasia con suavidad, "No puedes ser tan descuidada la próxima vez, ¿no vas a limpiar rápido?"

Pensó que la mujer que había cautivado a Israel sería alguien increíble.

Parecía que después de todo, no era nada especial y no podría entrar en gran escenario.

Entró en la habitación de Israel.

La habitación de Israel, como él mismo, estaba llena de frialdad y seriedad en todas partes.

Ella miró a su alrededor y se sentó en el sofá de la pequeña sala de estar.

Justo en frente de ella, en la pequeña mesa, había dos documentos abiertos.

Echó un vistazo y frunció el ceño.

Ambos eran títulos de propiedad.

Pertenecían exclusivamente a Leticia.

Fueran tramitados ese mismo día.

Un apartamento de cien metros cuadrados y una villa independiente de más de mil metros cuadrados.

Israel realmente era generoso con ella.

Israel salió un momento después con una toalla envuelta a su alrededor.

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