Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 759

Un rato después, el Maybach corría por la carretera.

Israel y Leira estaban sentados uno al lado del otro.

"¿Sabes por qué te pedí que me trajeras?", preguntó Leira, con un tono algo frío.

"Seguramente tienes algo que decirme", respondió Israel.

"Esta vez me voy por aproximadamente medio mes y cuando regrese, espero que ustedes dos ya no vivan separados", dijo Leira, mirando a Israel con reproche. "Además, Emilio y Yolanda todavía no te llaman 'papá', ¿podrías esforzarte un poco más?"

"Haré todo lo posible para resolverlo antes de que regreses", prometió Israel seriamente.

Leira lo miró de reojo y volvió a sentarse correctamente. "Por supuesto, estos dos requisitos que mencioné deben ser voluntarios para mi nieta y los dos niños. Puedes ahorrarte esos trucos de persuasión y presión. ¡Hacer eso solo alejará más a los niños y a tu esposa!"

"Sí", asintió Israel y luego dijo sinceramente, "abuela Banes, aunque Leti no es tu nieta de sangre, te agradezco mucho por tratarla así".

Leira se quedó perpleja y miró a Israel con desconcierto: "¿Quién dijo que Estrella no es mi nieta de sangre?"

"¿No falsificaste su identidad para esconderla y evitar que yo la encontrara?", dijo Israel, con expresión fría y descontenta.

"¡Esa es solo una pequeña razón!", Leira parecía un poco orgullosa. "Ya que estamos en esto, te lo diré, Estrella es mi nieta de sangre desaparecida hace muchos años y quedó a la deriva. Ya hemos hecho las pruebas de ADN. Ella significa más para mí que cualquier otra cosa".

Mientras hablaba, Leira miró a Israel con una sonrisa fría: "Israel, ¿crees que la razón por la que no te hice nada después de cómo trataste a la familia Banes la última vez es porque tenía miedo de ti?"

"Por supuesto que no..."

En ese momento, Israel ya estaba decidido a luchar hasta la muerte con la familia Banes.

Leira resopló fríamente, "Eres el padre de mis queridos Yolanda y Emilio, mi querida nieta no puede ser indiferente contigo, así que no tengo más remedio que ser condescendiente por los tres y perdonarte".

"Sí", respondió Israel, creyendo en las palabras de Leira.