Tu Leti Ya Está Muerta, Llámame Leticia romance Capítulo 94

Ese hombre parecía tener menos de la elegancia que suele tener en el mundo de los negocios, y más como un holgazán y rufián.

Leticia nunca lo había visto así.

Siempre era meticuloso, y ella siempre estaba allí para ayudarlo a atar su corbata.

"Desayuno..."

Leticia empujó el plato hacia él.

"¿Te gusta?" Israel se sentó y dejó caer su brazo sobre el respaldo de la silla.

"No soy exigente con la comida", respondió Leticia.

Israel frunció el ceño y golpeó la mesa: "Tienes que decir si te gusta o no. Necesito saber tus preferencias para evitar darte cosas que no te gusten en el futuro".

"Me gusta la libertad", dijo Leticia.

Israel se rio: "Estando a mi lado, puedes hacer lo que quieras. ¿No es eso libertad?"

Leticia revoleó los ojos.

Al ver su reacción, Israel no se enojó, sino que se rio.

Se acercó un poco, observando cómo Leticia tomaba su leche a sorbos.

"Eres adorable así".

Leticia casi se atraganta con la leche y miró a Israel fijamente.

Él le tocó la punta de la nariz con un dedo: "Recuerdo que probablemente te gustaba comer cosas suaves y dulces como el Dulcia".

Leticia se quedó atónita y luego desvió la mirada.

"No está mal".

Mintió.

Desde pequeña le encantaba comer cosas suaves y dulces como el Dulcia.

Su abuela siempre decía que eso era bueno, porque cuando creciera, sería una niña dulce y suave.

Qué lástima. Al crecer, tanto su carácter como su apariencia se alejaron cada vez más de la dulzura.

Era más terca que cualquiera y su apariencia no tenía nada que ver con la dulzura.

Después del desayuno.

Leticia se puso un traje clásico de Chanel.

Se maquilló ligeramente y, para molestar a Israel, se hizo unos rizos grandes.

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